Ernesto Diezmartínez / Invoca una historia sublime

AutorErnesto Diezmartínez

El Espíritu de la Pasión (Bin-jip, Corea del Sur-Japón, 2004), décimo-primer largometraje de Kim Ki-duk (Ki-duk Kim, si se escribe su nombre al estilo occidental) es un paso más en el camino contemplativo/filosófico que este ineludible cineasta coreano ha tomado en sus últimas cintas.

Hagamos memoria: Kim llamó la atención a través de películas tremendistas y violentas como la inclasificable y provocadora Seom (2000) y la dispareja crítica militarista El Guardacostas (2002) -ambas inéditas en México, pero disponibles en DVD- para, después, entregarnos la bellísima obra poética/budista Las Estaciones de la Vida (2003) -su obra maestra hasta el momento- y, después, la notable Por Amor o por Deseo (2003), en la que una sórdida trama de prostitución juvenil se transforma, hacia el final, en una delicada crónica de redención religiosa y de conmovedor amor paterno-filial.

Una similar evolución dramática sigue El Espíritu de la Pasión: lo que parece al inicio una enigmática película que parece rozar el "thriller", termina convertida en una mística historia de amor que desafía la realidad percibida por nuestros sentidos.

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