Entrevista / Santiago Calatrava / 'La arquitectura es testigo de su época'
| Autor | Cynthia Alejandra Cienfuegos |
El trabajo arquitectónico de Santiago Calatrava refleja la combinación perfecta entre escultura y arquitectura.
Desde pequeño, el español aprendió de su padre a considerar el arte como un estado de sublimación del ser humano, una disciplina capaz de conmoverlo.
Sus estudios en arquitectura, bellas artes, ingeniería y urbanismo, le han permitido mezclar diferentes aspectos en todas sus creaciones. En varias ocasiones, sus esculturas y dibujos han sido la base para la creación de puentes, edificios, museos y otro tipo de obras.
El trabajo del creativo se puede encontrar en diferentes países, sin embargo, asegura que sigue en busca de nuevos proyectos, pues considera que la época de mayor esplendor puede darse a partir de los 60 años, etapa en la que él se encuentra.
Del 7 de junio al 16 septiembre, la Stone Bell House de Praga presenta la exposición más exhaustiva de sus obras de arquitectura, escultura y dibujo, bajo el nombre "Santiago Calatrava: Arte y Arquitectura".
¿Cómo surgió su gusto por la arquitectura?
Cuando cumplí los 16 años, me trasladé a Francia con la intención de estudiar bellas artes en París, pero las revueltas del 68 mantuvieron la escuela cerrada. Durante los días que pasé en aquella ciudad, entré en una tienda a comprar pinceles y me encontré con un libro de Le Corbusier que supuso para mí una revelación. No pude iniciar mis estudios y volví a Valencia, donde me matriculé en la escuela de arte y en la escuela de arquitectura. En aquellos años aproveché los veranos para viajar por Europa y conocer la arquitectura vernácula, lo cual me permitió adquirir experiencias inolvidables que serían de gran ayuda en mi formación como arquitecto.
¿Qué es lo que más le apasiona de esta profesión?
Una de las cosas que me parecen más excitantes de la arquitectura es que se trata de una actividad que tiene la capacidad de ofrecer obras que, además de ser útiles y cumplir una función determinada, puede convertir esos espacios en algo inspirador. Los arquitectos, a través de nuestras obras, tenemos la oportunidad de trasladar y transmitir sensaciones a aquellos que las contemplan. Al desarrollar este papel funcional y de servicio se puede establecer una relación extraordinaria con la gente, lo que es, en sí mismo, algo bello.
Además de ser arquitecto es usted un reconocido escultor, ¿cómo vincula ambas profesiones?
Creo que el hecho de moverme en diferentes campos del arte, como la escultura o la pintura, es una forma de tratar de explorar...
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