Entrevista / Roberto Ampuero / 'El peligro son las nuevas dictaduras'
| Autor | Miguel de la Vega |
Foto:Iván Serna
Hijo de chileno y francesa, aprendió alemán desde niño. Se hizo comunista, apoyó a Allende, se exilió tras el golpe y, en plena Guerra Fría, vivió en Berlín Oriental. De ahí se fue al calor de la Cuba castrista, donde estuvo a punto de volverse guerrillero, pero terminó enfriándose su romance con lo que llama la izquierda jacobina. Es Roberto Ampuero, escritor, diplomático y cocinero.
Usted ha sido embajador, ministro, novelista, guionista... ¿Qué le falta?
Reflexionar más sobre esas etapas distintas. Fui siempre un ser muy libre dentro de mi desarrollo, buscando alternativas, buscando respuestas, sin atenerme ni quedarme atado a ningún dogma. Fui joven comunista y de allí hay una búsqueda de un camino propio.
En la izquierda lo ven feo. Lo llaman converso...
El primer derecho de una persona es el derecho a ser ella misma, a buscarse a sí misma. Lo peor que puede pasar, y eso es muy latinoamericano, es pensar y suponer que la persona debe nacer y debe morir con las mismas convicciones. Eso es muy grave porque eso cierra la posibilidad de la rectificación en la vida.
Critican que se volvió "de derecha".
Soy un liberal. Esa acusación es caricaturesca y malintencionada; no quieren aceptar la discusión, la diferencia.
¿Por qué la izquierda mexicana es tan reaccionaria?
Hay una izquierda en América Latina que es retro, en el sentido de que le gustan ideologías muy viejas que están superadas ampliamente en otros países de Europa, incluso Asia. Perduran viejos íconos de la izquierda que ya no tienen ninguna validez en el resto del mundo. Sienten, por ejemplo, lealtad hacia la revolución cubana que ya de revolución no tiene nada. Es una izquierda que se identifica, por ejemplo, con el chavismo, madurismo, con el bolivarianismo...
¿En algún momento de la Guerra Fría llegó a ser espía?
No, me hubiese gustado haber conocido mucho el mundo de los espías para escribir. El novelista siempre es un espía. Sabe que en algún momento aquello que observa lo puede utilizar...
¿Cuál es la principal lección que le han dejado sus 64 años?
El derecho a la búsqueda de ser uno mismo. Que la prueba error-éxito te persigue a lo largo de la vida y que hay que asumirla. Que no hay soluciones mágicas, que son falsos los caminos trazados por los dogmas.
Usted es chileno por los papeles, pero ha vivido en Alemania, Cuba, México, Suecia, Estados Unidos... ¿De dónde se considera?
Desde los 20 años hasta los 64, he vivido apenas cinco años en Chile, entrando y...
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