Entrevista / Francisco Gárate Chapa / 'Las mentadas ya empezaron'
| Autor | Miguel de la Vega |
Fotos: Aggi Garduño
Francisco Gárate está de regreso.
Y no puede -ni quiere- disimular su entusiasmo tras haber sido nombrado presidente de la comisión organizadora de la elección del nuevo dirigente nacional del PAN.
Hubo quienes lo dieron por muerto, políticamente hablando, luego de que en el 2002 fue destituido como líder del PAN en el Estado de México y en su lugar fue nombrada una delegación.
Sin embargo, para sorpresa de aquellos y de él mismo, Gárate es hoy el árbitro de la contienda en la que los dos grandes protagonistas (que no los únicos) son Gustavo Madero y Ernesto Cordero.
Dicen que un buen árbitro debe saber aguantar las mentadas.
Las mentadas ya empezaron. Las veo como una exigencia de que sea imparcial.
¿Qué clase de árbitro será?
Absolutamente pulcro.
¿Se puede eso?
No sólo se puede, ¡se debe! El partido trae niveles de polarización tan altos que si el árbitro no se conduce por el justo medio, se intensificarán las pugnas.
¿No le temblará la mano para marcar un penalti electoral?
Sé que hay muchas suspicacias. He sido blanco de críticas y cuestionamientos muy fuertes.
¿Qué les responde a quienes critican su designación?
Que siempre me he conducido con rectitud y honorabilidad. Habré de generar espacios de diálogo y puentes para lograr acuerdos.
¿Así de fácil?
Voy a poner mi empeño y mi talento. Voy a hacer lo que razonablemente se tenga que hacer. Tampoco voy a aceptar chantajes, ni ser extorsionado.
El horno del PAN no está para bollos...
Quiero promover que entre los participantes se dé el respeto, no la diatriba ni la descalificación gratuita.
¿Que no están ya Gustavo Madero y Ernesto Cordero en contienda?
Los panistas siempre hemos sido muy intensos. Quiero que se siga teniendo esa intensidad, pero en la confrontación de ideas, no en las descalificaciones.
No es una elección cualquiera. ¿Qué se juega el PAN?
Confirmar su tradición y vocación democrática.
¿Nada más?
Es la oportunidad de recuperar, de manera muy importante, credibilidad ante la ciudadanía.
La derrota del 2012, ¿qué fue? ¿Una debacle?
Fue una derrota merecida.
¿Por qué se ganaron la derrota?
No nos ganó el PRI, nos ganamos la derrota porque muchos servidores públicos panistas, lamentablemente, se olvidaron de lo que el PAN representa.
Cree que si Manuel Gómez Morin los viera, ¿se volvía a morir pero de la vergüenza?
No. Pese a todo, el PAN ha impulsado grandes transformaciones.
¿Entonces qué le falló al PAN?
Le faltó capacidad para resolver algunos temas...
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