Entrevista / Peter Zumthor / Artesano de la creatividad
| Autor | Cecilia Núñez |
Fotos: Enrique Ortiz
Antes de ser arquitecto, fue carpintero. Quizás por ello el suizo Peter Zumthor posee la sensibilidad de trazar una obra con las manos y moldearla hasta que cobra vida.
Para construir un proyecto, el creativo, de 66 años de edad y ganador del Premio Pritzker 2009, considera los rasgos de cada cultura y el contexto donde estará ubicada la edificación. De esta forma, la arquitectura se integra con el paisaje y logra una propuesta dotada de contenido y funcionalidad.
Entre sus obras más emblemáticas, destacan las Termas de Vals (Suiza), el Museo Kunsthaus Bregenz (Austria) y la Capilla de Campo a Saint Nikolaus von der Flüe (Alemania). En 2014, concluirá la edificación del Hotel Nomads of Atacama en el desierto de Chile.
En entrevista exclusiva, Peter Zumthor expresa lo que para él significa la arquitectura, la constante búsqueda por alejarse de propuestas superficiales y su misión profesional: edificar obras atemporales que trasciendan por estética y calidad.
Sus movimientos son pausados; su mirada, profunda. Peter Zumthor habla de manera discreta, casi silenciosa, mientras dibuja en el aire con sus manos.
Su actitud reservada, su fidelidad a su estilo de trabajo y su compromiso con la arquitectura lo han llevado a construir edificios de alto valor artístico y simbólico, casi todos ubicados en su país natal, Suiza, por los que, a diferencia de otros arquitectos, ha cobrado honorarios que incluso pueden superar el costo de las obras.
Le gusta caminar en medio de la naturaleza con parsimonia. Observa con detenimiento los matices que regalan el cielo y el mar de la Patagonia chilena, escenario en el que coincidimos, lejos de ambientes laborales y conferencias sobre arquitectura.
Es su tiempo libre. Lo acompaña su esposa, y no quiere entrevistas formales, pero no muestra resistencia a las pláticas. Después de cinco días a bordo del crucero Nomads of the Seas, acepta hablar de su trabajo, busca un rinconcito desde donde ver el fluir del río y se sienta en una banca natural que crea el tronco de un árbol. "¿Qué me quieres preguntar?", dice.
Usted decidió convertirse en arquitecto a los 40 años. ¿Qué momento de su vida lo inspiró a cambiar de profesión?
Nací cerca de Basilea en una granja. Crecí en una familia que me enseñó que todo se puede hacer con nuestras propias manos. Cuando no había suficiente dinero para comprar juguetes, nos hacíamos los nuestros.
Mi padre era un buen artesano, y yo seguí sus pasos: hacíamos muebles...
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