Entrevista / Pablo Berger / Homenaje al pasado
| Autor | Carlos Rubio-Rosell |
MADRID.- "Blancanieves", película escrita y dirigida por el español Pablo Berger, es un romántico "acto terrorista" contra la cinematografía contemporánea y un homenaje a los orígenes.
En este filme, por estrenarse en México el 23 de agosto, el realizador ofrece una versión actualizada del cuento tradicional, pero recurre al blanco y negro, y a la ausencia de diálogos; un argumento basado en la narrativa de la imagen y el impacto de la música.
"Siempre es importante mirar al pasado para intentar hacer cosas nuevas, en lugar de hacer cosas nuevas porque sí. En la historia del cine hay grandes maestros, y para mí la era dorada del cine son los años 20, cuando se fundamenta la sintaxis cinematográfica", explica el director de la cinta ganadora de 10 Premios Goya, entre ellos el de Mejor Película.
"Todo se inventó en ese momento: el montaje rápido, el primer plano, el travelling, la cámara en mano, el punto de vista y, sobre todo, lo que se fundamenta y que hace del cine una forma de expresión artística única: el contar las historias con imágenes, algo que desgraciadamente muchos directores de cine han olvidado".
En entrevista, Berger (Bilbao, 1963) añade que, con esta cinta, muda y en blanco y negro, deseaba hacer una película sensorial.
Usted se ha valido en "Blancanieves" de la esencia pura y dura del cine: la imagen, remontándose a los orígenes del cine.
Sí. El cine es riesgo, salto al vacío, yo lo entiendo así, y tampoco siento que haya hecho algo excepcional. El deber de todo director es tomarse el cine como algo a vida o muerte, como si tal vez fuese tu última película. Y yo así me lo tomé. Éste ha sido un largo proceso: desde mi primera película, "Torremolinos 73", hasta el estreno de "Blancanieves", han pasado ocho años y, sin duda, ese hecho de querer hacer una película muda y en blanco y negro fue lo que hizo que los productores pensasen que me había vuelto loco.
¿Qué tan retro es el filme?
Mucho. La palabra retro tiene una connotación de mirada al pasado, y sin duda Blancanieves mira al pasado; pero yo no quería hacer una copia o un facsímil de una película muda; no quería que pareciese una película que se había encontrado en el fondo de un armario en la Filmoteca, sino hacer una película para el público de hoy. Curiosamente es el público el que ha cambiado más que la sintaxis cinematográfica; ha crecido en un mundo donde lo audiovisual prima por encima de otras cosas, y son capaces de digerir información visual con una gran...
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