Entrevista / Marta Lamas / Recordar, por ejemplo
| Autor | Jesús Pacheco |
Quienes lo conocieron más allá de sus libros, lo recuerdan como un intelectual comprometido, escritor prolífico y una figura imprescindible de la cultura mexicana a partir de los años 60.
El erudito de lo mexicano
El rol de Carlos Monsiváis como protagonista de la vida intelectual tuvo varios componentes: 1) fue un referente ético-político, 2) fue el mayor erudito sobre todos los aspectos de lo mexicano, tanto de la cultura popular como de la alta cultura, 3) tenía un sentido del humor agudo y sarcástico, y aplicaba su ironía a todo, 4) fotografiaba con su memoria cuanto leía y 5) escribía prodigiosamente, señala la antropóloga Marta Lamas.
La ubicuidad que lo caracterizaba era resultado de su curiosidad patológica -necesitaba enterarse de todo lo que pasaba-, de su compromiso con diversas causas y personas y de que no sabía decir "no" y aceptaba todos los compromisos, dice la directora de la revista Debate Feminista.
"Su diversidad de intereses -que abarcaba todas las producciones humanas, excepto los deportes- era producto de una inteligencia y sensibilidad descomunales".
¿Cuál es su lectura favorita de Monsiváis?
Tal vez mi lectura monsivaiana favorita es la de Salvador Novo. Lo marginal en el centro. ¿Por qué? Porque es uno de sus libros más autobiográficos, pues al hablar de Novo proyecta muchas cuestiones de él. También me fascinan sus libros más literarios: Catecismo para indios remisos y Escribir, por ejemplo, porque gozo la inteligencia y sensibilidad con las que están escritos.
En marzo de este año, Monsiváis dijo: "La refundación de la clase política mexicana podría ser un buen homenaje al Bicentenario. El papel que juega obliga a pensar a uno que, si esto es todo lo que tienen que ofrecernos, pleitos, fraudes, obediencias incondicionales, destrucción del lenguaje, etcétera, tenemos que empezar de nuevo". ¿Qué opina al respecto?
Sí, desde hacía tiempo venía sosteniendo que había que refundar la política, pero por fuera de la política oficial, desde la trinchera de la sociedad civil y, en concreto, desde la crítica cultural. Carlos insistía en que la apuesta por la transformación política encuentra su mayor aliado en el campo de lo cultural, al grado de que si no se da también la batalla cultural, se puede perder la batalla política.
En la calle y el foro
"Pienso que Carlos fue un protagonista central en la evolución de la vida intelectual mexicana del 68 en adelante", expresa Rolando Cordera. "Fue uno de nuestros grandes...
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