Entrevista / Jean Bertrand Aristide / 'No temo por mi vida'

AutorAlberto Armendáriz

REFORMA / Enviado

PUERTO PRÍNCIPE.- "No temo por mi vida", asegura el Presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, cuyo Gobierno está amenazado por grupos insurgentes que se han apoderado de casi todo el norte del país y han prometido marchar pronto rumbo a la capital para destituirlo.

"Mi preocupación no es mi vida aislada de la vida de ocho millones de habitantes. Hay 153 mil haitianos que son rehenes de los terroristas en la ciudad de Gonaives; temo por sus vidas y trato de hacer todo lo posible para que haya ayuda humanitaria, presencia de la Cruz Roja y de organizaciones internacionales en el norte. Esa es mi preocupación mayor", aclara en entrevista con REFORMA en el Palacio Presidencial de Puerto Príncipe.

Tranquilo y con tono relajado, Aristide, un ex sacerdote seguidor de la Teología de la Liberación, se siente seguro de que podrá terminar su mandato en el 2006.

Confía en que llegará a un acuerdo con la oposición política de la capital que pide su dimisión, y que la comunidad internacional lo asistirá con el envío de una fuerza multinacional de policías o soldados para mantener la paz y servir de apoyo a la escuálida Policía Nacional, que cuenta con sólo 5 mil oficiales.

El mismo desarticuló el Ejército en 1994, cuando, con el respaldo de 20 mil soldados estadounidenses, retomó el poder que había perdido en 1991 cuando el General Raoul Cédras lo obligó a abandonar su primer mandato.

Hoy acusa a ex paramilitares de la dictadura de Cédras de estar buscando un nuevo golpe en alianza con la oligarquía haitiana y narcotraficantes que desean mantener su poder económico y sacarse de encima al populista partido Lavalas, defensor de los pobres, según el mismo define.

"El principio democrático de una persona un voto, ellos no lo quieren. Aún no aceptan que somos iguales", apunta, marcando con sus manos de dedos largos cada una de sus palabras.

"Estamos en un momento histórico donde después de 200 años hay que utilizar todos los medios pacíficos para romper con esa tradición de pasar de golpe de Estado a golpe de Estado para empezar a pasar de un Presidente elegido a otro. Eso sí va a garantizar la estabilidad política que es indispensable para el crecimiento económico", afirma.

¿Estaría de acuerdo en que Estados Unidos, o Francia, envíe tropas como se hizo en 1994, para sofocar a los grupos rebeldes?

En el 94 vinieron con la bandera de la ONU, la OEA y compañía. Con eso estoy de acuerdo porque funcionó bien; el orden democrático fue...

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