Entrevista / Francisco Salazar Sáenz / 'Sueño con los angelitos'

AutorMario Gutiérrez Vega

Francisco Salazar Sáenz, secretario del Trabajo, cuenta los días para el fin de la administración de Vicente Fox. "Tres quincenas", dice animado en un recuento que finalizará el 30 de noviembre.

El 2006 ha sido difícil para la Secretaría del Trabajo, y en especial para Salazar. Numerosas centrales sindicales como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) han pedido su renuncia. El Frente Nacional por la Unidad y la Autonomía Sindical lo ha descalificado como interlocutor oficial para asuntos laborales y los líderes sindicales critican su injerencia en la vida gremial así como su ineficacia en las políticas laborales.

Con todo, a Salazar le preocupan otras cosas: la creación de empleos, la recuperación salarial o mantener una buena relación entre empresarios y trabajadores. Los problemas surgidos en el sindicato minero o en el de trabajadores del Seguro Social, asegura, no son representativos. Es más, apunta, el país vive en "paz laboral".

"Algunos piensan que porque hay problemas dentro de un sindicato el mundo laboral está convulsionado, pero no es así. Me preocuparía si hubiera un conflicto como hubo en los setenta, ochenta, entre trabajadores y empleadores", sostiene.

"Año con año se negocian contratos colectivos que afectan a 50 millones de mexicanos, y porque hay dos conflictos internos de sindicatos alguien quiere decir que 'hay una gran inestabilidad'".

Salazar asumió la titularidad de la Secretaría del Trabajo el 3 de junio del 2005 en sustitución de Carlos Abascal. Desde entonces, confiesa, el momento más triste de su estancia en la dependencia ha sido la muerte de los 65 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila.

Casualmente, la fecha del accidente marcó el inicio de una serie de conflictos sindicales para la Secretaría. Los problemas continúan.

Esta administración prometió acabar con la corrupción sindical, pero siguen las denuncias contra los líderes, ¿por qué no se avanzó?

Que exista un reclamo de los trabajadores para rendir cuentas es un avance. Antes ni siquiera se enteraban de que tenían un fondo en los sindicatos. No queremos que le rindan cuentas al gobierno porque no es dinero del gobierno, es dinero de los trabajadores.

Pero hay sindicatos de burócratas que reciben dinero del gobierno.

El dinero es de los trabajadores. Son cuotas y si las reciben (los líderes) lo hacen como representantes de los trabajadores. La ley no nos permite, y creo que así está bien, intervenir en esa rendición de cuentas, eso le corresponde a los trabajadores. Propusimos en la reforma laboral una obligación de los sindicatos para rendir cuentas a los trabajadores y eso es un avance.

Esto es hacer de los sindicatos espacios de poder intocables.

Intocable es cuando no tienen que rendir cuentas, cuando reciben millones de pesos y no tienen que hacerlo. Cuando rinden cuentas no importa si los fondos son muy altos, pero que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR