Entrevista / La filosofía en México, ¿ser o no ser?
En un mundo dominado por la economía y la ciencia, ¿cuál es el espacio de las ideas y, sobre todo, cuál es la función de la filosofía más allá de la academia?
Cuatro filósofos jóvenes, Pilar Gilardi, Luis Xavier López Farjeat, Héctor J. Ayala y Edgar Rodríguez Aguilar, someten a diagnóstico a la filosofía y su aplicación en una sociedad como la mexicana.
Para Gilardi, hacen falta más filósofos en el País, aunque se les vea como personajes anacrónicos sin relación con el mundo.
Sin embargo, opina Luis Xavier López Farjeat, la filosofía no es una vocación para cualquiera.
Según Héctor J. Ayala, hoy, el problema de la filosofía es que ha sido recluida a la academia, además de que ya no existe el filósofo que participaba en la vida política y escribía en los periódicos.
Para la sociedad, los filósofos son un desperdicio, apunta Edgar Rodríguez Aguilar, algo muy costoso para el Estado, pero más allá de lo inmediato, hacen falta más; además de una formación filosófica básica, independientemente de la disciplina que se estudie.
-A sabiendas de que la figura del filósofo es sospechosa, ¿hace falta en México más de estos personajes?
Sí, definitivamente, opina Gilardi.
"En México, hay la creencia de que la filosofía está desvinculada de la vida y, por tanto, en el mejor de los casos, se cree que los filósofos son personajes interesantones, ornamentales, o, por el contrario, gente molesta, incómoda: un personaje sofisticado o un anacrónico sin relación con el mundo".
Es cierto que hace falta la presencia de filósofos en muchos ámbitos, dice López Farjeat, pero como la filosofía tiene cierto desprestigio, también es verdad que es una minoría la que se ha dedicado a ella.
"Hacen falta filósofos, pero hay que tomar en cuenta varios factores: no es una vocación para cualquiera, y no vivimos en un país que sea condescendiente, ni con la filosofía, ni con los estudios filosóficos, ni con los filósofos".
El problema en México es que se pierde de vista que todo país requiere gente capaz intelectualmente, agrega López Farjeat.
"De la intelligentsia provienen las críticas y las propuestas; sin reflexión no hay proyectos sociales ni personales".
El filósofo que participaba en la vida política, como los de la escuela de Frankfurt, que además de ser catedrático escribía en los diarios, se ha olvidado, dice J. Ayala.
"El problema de la filosofía ha sido recluirla en la academia de manera que un documento avale que eres filósofo", agrega.
Desde el punto de vista funcional, señala Rodríguez Aguilar, para la sociedad, los filósofos son un desperdicio, algo muy costoso para el Estado.
"Pero desde una perspectiva no funcional, más allá de lo inmediato, hacen falta más filósofos; y, además, una formación filosófica básica, independientemente de la disciplina que se estudie".
-En otros lugares y otras épocas se ha hablado de filosofías regionales o nacionales, ¿hoy podemos hablar de una filosofía mexicana?
En México, siempre hay esta necesidad de reafirmar "lo nuestro", como si el título de mexicano legitimara una actividad de pensamiento, expresa Gilardi.
"Creo que hay filosofía mexicana en el sentido más elemental: porque hay mexicanos que saben pensar".
Y en los últimos años el tema de la filosofía mexicana y latinoamericana ha tomado mucha fuerza, explica López Farjeat, pues se trata de un tema relevante.
"Lo innegable es que nuestros antepasados se planteaban con profundidad temas, cuestiones susceptibles de entenderse desde un punto de vista filosófico".
Ahora, la filosofía en México tiene un conjunto de tradiciones que permiten que cada filósofo encuentre sus propios ancestros, dice J. Ayala.
"Más que hablar de tradiciones mexicanas podemos hablar de tradiciones filosóficas".
Hay, por ejemplo, quienes afirman que la filosofía sólo se puede hacer en alemán y griego, añade Rodríguez Aguilar.
"Más allá de la adjetivación de la filosofía, y de si hay una filosofía mexicana o no, hay una filosofía en México: en cuanto pregunta y búsqueda de la verdad, cosa que sucede en cualquier lugar y en cualquier espacio".
Pero es ocioso intentar encontrar un rasgo que nos identifique hoy, comenta Rodríguez Aguilar.
-¿Los...
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