Entrevista / Enrique Rocha / Arquitecto de su Destino
Del debut actoral de Enrique Rocha en el teatro, con Hamlet, y en el cine, con El Proceso de Cristo, a su interpretación televisiva del amante de Cynthia Klitbo en El Privilegio de Amar, han pasado más de 30 años. Sin embargo, el prefiere no ver hacia al pasado, y mucho menos al futuro.
"Yo no me comprometo con el futuro", dice, "sino con el presente, y el pasado sólo lo uso como referencia de la gloria de haber estado con tus padres, cuando tenías novias, amigos y nada más".
¿Vale recordar cómo se metió en esto?
"Mi primer trabajo fue con Juan José Gurrola; lo hice en el Teatro de Arquitectura en la UNAM y la obra se llamaba 'Despertar de la Primavera', fue mi primera incursión en teatro y con un gran director.
"Después hice muchos programas (de TV) para la Universidad, estuve como locutor de Radio Universidad cuando tenía 18 o 20 años, y después me inicié en la carrera de actor a través del propio Gurrola, en otra obra que se llamaba 'Bajo El Bosque Blanco', después en 'Los Poseídos', de Dostoievsky, a nivel puramente experimental, pero, aún no era profesional".
Entonces, ¿cuándo se dio su debut oficial?
"Mi debut en el teatro profesional fue haciendo Hamlet, a los 21 años, que fue muy atrevido y muy loco hacer ese tipo de personaje a esa edad, fue insólito.
"Fue una puesta en escena clásica, y la hice con Alvaro Custodio, quien fue el creador del Teatro Clásico de México, en el que también participaron (Ignacio) López Tarso, Ofelia Guilmáin. Lo montamos en el Convento de Acolman y me aventé todo el Hamlet".
¿Es ese el personaje más significativo en su carrera?
"En aquel tiempo sí, pero luego vino 'El Proceso de Cristo' en cine. Cristo es el personaje que más satisfacción me ha dado y que más difícil me resultó. El personaje era inaccesible, por la magnitud del papel, pero me atreví a hacerlo porque estaba en manos de un gran director, fui privilegiado al hacerlo.
"Yo en ese entonces tenía 25 años y, fíjate, era el papel de Jesucristo a los 33. Julio Bracho me lo propuso cuando me vio precisamente en Hamlet. Es una película que yo amo mucho, porque es un personaje muy bello, evidentemente el más dulce de la historia".
¿Desde siempre quiso ser actor?
"Con la cinta 'Tiempo de Morir', donde me dirigió Arturo Ripstein, me fui encanchando, enganchando en la carrera de actor, pero yo nunca pensé que iba a terminar siendo actor, realmente yo estaba estudiando arquitectura, por eso es que empecé a hacer teatro en la Facultad".
¿Qué es la...
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