Entrevista / Eloy Cavazos / Una vida en el ruedo
| Autor | Marco Antonio Mata |
A punto de cumplir 59 años de edad, el matador Eloy Cavazos se mantiene en perfecta condición física y se encuentra listo para concluir, en noviembre próximo, su exitosa carrera taurina. Por ello, todos los días se ejercita y procura llevar una sana alimentación.
A poco más de 41 años de haber tomado la alternativa, el diestro regiomontano también ha atravesado situaciones adversas en su vida, como la cisticercosis que sufriera en 1985 y que lo obligara a retirarse de la fiesta brava durante dos años.
Pero no sólo eso, ya que además ha recibido 20 cornadas y ha tenido 15 fracturas de hueso, situaciones dolorosas por las que regularmente atraviesa toda figura del toreo.
Sin embargo, esos tropiezos nunca le hicieron pensar que debía ponerle fin a su máxima pasión, por el contrario, fueron sólo experiencias que lo ayudaron a superarse de manera profesional.
Triunfador de México y España, así como de otros países, entre ellos Francia, Portugal, Venezuela, Ecuador, Perú y Guatemala, Eloy Cavazos está por llegar a las mil 900 corridas y con esa madurez, sigue dando lo mejor de sí cuando se enfrenta a un toro de lidia.
Desde su casa en Monterrey, el torero habla con REFORMA.
¿Es más difícil enfrentarse a un toro en este momento que cuando tenía 20, 30 ó 40 años?
"Sí, mis reflejos ya no son tan buenos, todo se me complica más. Años atrás el Cerro de la Silla y el Desierto de los Leones los subía trotando, estaba muy fuerte y podía aguantar muchas corridas, pero el 'padre tiempo' me ha pegado muy duro, al igual que las cornadas, las fracturas y las enfermedades que he tenido".
¿Cómo le hace para mantenerse en forma?
"Soy muy ordenado, tengo muchos años de llevar una fuerte disciplina. En un día normal, por ejemplo, me levanto a las 4:30 de la madrugada y a las 5:00 empiezo a trotar cuando subo el Cerro de la Silla. A las 6:00 llegan mis amigos a Ciudad Deportiva y allí nos ponemos a jugar tenis.
"A medio día me voy al rancho, me gusta montar a caballo, reviso los alimentos de las vacas y de los toros, todo esto lo hago caminando mucho, lo cual es un ejercicio adicional. Más tarde, entre las 4:30 y las 5:00 juego un poco de frontón, entreno de capote y muleta, y a las 9:00 ó 9:30 de la noche me acuesto a dormir".
¿Y su alimentación también la cuida?
"Normalmente al medio día le entro a lo que caiga, el ingeniero Félix Cantú, quien es mi compadre, me dice: eres un perro de basurero, le entras a todo (ríe). En la mañana como una fruta, a medio día...
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