Entrevista / Apantallados por el e-book
| Autor | Jesús Pacheco |
DEL ESTANTE A LA TABLETA
Tras la llegada del libro electrónico, Roger Bartra, Ejival, Isaí Moreno y Álvaro Jasso han enriquecido sus hábitos de lectura. En entrevista, comparten su experiencia como lectores seducidos
por las ventajas de la tecnología, pero se declaran también eternos amantes del libro tradicional.
Desde diferentes perspectivas, cuatro creadores comparten su acercamiento con el libro electrónico. Por la portabilidad de los dispositivos, la opción de adquirir lo "inconseguible", el acceso a un gran acervo y un precio más bajo, los entrevistados se han dejado seducir por la lectura en pantalla y consideran el e-book como una suma y no una sustitución en el mundo de los libros.
Una gran revolución
Cuando se trata de lectura electrónica, al antropólogo y sociólogo Roger Bartra le gusta distinguir entre los libros electrónicos y los textos digitales que desde hace muchos años se pueden bajar de Internet a cualquier computadora.
"Yo uso este último recurso, para fines de investigación, desde hace mucho tiempo, desde hace más de 25 años. Otra cosa es el libro que consiste en tinta y papel electrónicos opacos, sin luz propia. Yo uso desde hace un par de años estos dispositivos".
Bartra utiliza el Kindle, de Amazon. Dice preferirlo por su eficiencia y por estar ligado a un enorme catálogo de libros.
"Además, es posible trasladar a estos dispositivos muchos textos que se obtienen en Internet", explica.
El autor de El mito del salvaje y Cultura y melancolía dice no haber modificado sus hábitos de lectura a partir del uso de aquel dispositivo electrónico. Sin embargo, entre sus beneficios cita el hecho de que resulte muy cómodo viajar con él y que se puedan llevar muchos libros a la vez.
"Además, por lo general los libros electrónicos son más baratos que los tradicionales", sostiene.
¿De qué manera conviven el libro impreso y el electrónico en su experiencia de lectura?
Por lo regular, acumulo en mi aparato electrónico dos clases de textos. En primer lugar, novelas. En segundo, textos clásicos de cualquier índole, pero de gran volumen y que pueden obtenerse gratuitamente o a muy bajo precio, como obras completas de autores antiguos. Pero uso libros tradicionales principalmente para mi trabajo como investigador y ensayista.
Con la aparición del libro electrónico, ¿nos encontramos ante una suma o una sustitución?
El libro electrónico se suma a los libros tradicionales, que no desaparecen. Pero sustituye algunas de sus formas. Lo que todavía no puede sustituir son los libros de arte, pero pronto veremos la aparición de libros electrónicos que incorporen ilustraciones a color y videos. El libro electrónico que conocemos es el comienzo de una gran revolución, equiparable a la imprenta con tipos móviles de Gutenberg.
Fácil acceso, difícil concentración
A Ejival, director de Static Discos y, más recientemente, de Static Libros, sello editorial que inició actividades con Señora Krupps, de Javier Fernández, siempre le interesaron los gadgets. Cuando iba de compras a la librería Borders de San Diego, solía jugar con un modelo de aparador de Sony, aunque los libros impresos ganaban siempre cuando era hora de ir a casa.
Con todo y esa predilección personal, el tijuanense nunca dudó que algún día los bits sustituirían al papel.
"Ahora, los Borders han dejado de existir por todo Estados Unidos y los e-readers son toda la furia", sentencia.
¿Qué dispositivo de lectura electrónica escogiste?
Compré la primera generación de iPad, pero nunca con la intención de utilizarlo como un e-reader. Ahora me doy cuenta que lo utilizo más para leer que para otra cosa. He comprado libros para éste en...
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