Entrevista / Alista Castañeda segundo susto
| Autor | Carolina Martínez |
Rigoberto Castañeda puso a temblar a todo el País el año pasado con el éxito de taquilla KM 31, un filme de suspenso realizado en coproducción entre México y España, y ahora el director vuelve a las andadas con Blackout.
El filme, que cuenta con un presupuesto de 4.5 millones de dólares, cuenta la historia de un grupo de personas que se encuentran atrapadas en un elevador durante un apagón, y es protagonizado por Amber Tamblyn (La Maldición 2, 2007), Aidan Guillen (de la serie The Wire) y Armie Hammer (de la serie Veronica Mars).
Pero es el mismo Castañeda quien cuenta de viva voz cómo se vive el rodaje de su primera producción internacional.
¿Qué diferencias encontraste al filmar con producción estadounidense?
No demasiadas. De hecho el monto de la producción fue muy parecido al de Kilómetro..., en la cual contamos con un presupuesto aproximado de 3 millones de dólares, en Blackout el presupuesto está alrededor de los 4.5 millones de dólares. Tomando en cuenta que se filmó en Barcelona y Los Ángeles (donde todo es más caro que en México) lo que nos daban ambos presupuestos fue muy similar. (...) En cuanto al equipo de trabajo, con todo y que las cabezas de departamento eran las mismas que en Km 31, bueno, digamos que prefiero un equipo 100 por ciento mexicano. Nosotros estamos acostumbrados a trabajar bien, rápido, eficientemente y sin chistar. No hay nada en el mundo como un crew mexicano.
¿Qué te llevó a elegir este proyecto?
Yo siempre he sido un gran admirador del thriller. En particular de Alfred Hitchcock. Blackout sigue una dinámica clásica del thriller, una historia sencilla contada en una unidad de tiempo y espacio. Me recordó mucho a Rope, filmada en una sola locación de forma continua, a Lifeboat, historia que se desarrolla exclusivamente en un bote salvavidas después de un naufragio y a Rear Window, donde un hombre en silla de ruedas es testigo de un asesinato en una ventana.
¿Qué quieres que sienta el espectador con Blackout?
La idea es que la trama funcione como una guía total, que sea la fuente del relato de estos acontecimientos en la forma en que el guión los presenta; en este caso, nuestra trama no respeta la cronología de los sucesos. Es una historia que reta al espectador, que lo pone alerta ante cualquier detalle, todo puede significar algo, todo puede ser una pista para...
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