Entrevista / Theda Acha y Paco Ortega / Navegar los sueños

AutorCecilia Núñez

Dejaron su vida en tierra firme para recorrer el mundo en barco. Renunciaron a sus trabajos en la Ciudad de México, alquilaron su casa, guardaron sus muebles en una bodega, hicieron todos los pagos pendientes, compraron un barco, zarparon desde Francia y ahora llevan casi 10 meses en alta mar, consagrados a la aventura de sus vidas.

La pareja continuará con su travesía durante dos años más; Paco Ortega le ha dado pausa a su carrera de economista y Theda Acha sigue sacando fotos sólo por gusto, alejada por un rato de la fotografía profesional.

Desde Malta, Theda cuenta apasionada cómo son los días y las noches en medio del océano.

¿Por qué decidieron recorrer el mundo en barco?

Era un sueño de Paco desde que lo conocí, platicábamos que sería una experiencia increíble poder hacerlo algún día, pero lo veíamos muy lejano. Algunas veces alquilamos un velero en nuestras vacaciones y navegamos en la Polinesia y en el Caribe. Fuimos ahorrando hasta que un día se fueron dando las cosas y tomamos la decisión de dejar nuestros trabajos y nuestra vida para salir a navegar.

¿Cómo reaccionó su gente con la noticia?

A la mayoría de nuestros amigos y familiares les parecía una idea extrema, pero a la vez les parecía una experiencia increíble.

¿Cuál fue el proceso para encontrar el barco perfecto?

Queríamos un barco de vela, sólido, seguro, espacioso y probado. Buscamos mucho por internet, hicimos algunos viajes para verlos, recorrimos puertos en Estados Unidos y Europa. Finalmente nos decidimos por un catamarán nuevo de 38 pies (11 metros). Y le pusimos Olé.

¿Qué empacaron?

Instrumentos y equipo para la navegación, ropa que se seca rápidamente, protector solar, computadora y libros de navegación. Al recibir el barco instalamos el equipo de seguridad y doméstico, incluyendo sábanas, toallas, cubiertos y ollas: como si fuera una pequeña casa. Y lo seguimos equipando.

¿Cuáles son los planes de ruta?

Llevamos casi 10 meses navegando. Salimos desde el puerto de Sables d'Olonne, en Francia, que fue donde compramos el barco, de allí bajamos por la costa atlántica hasta Galicia, luego Portugal, el Estrecho de Gibraltar, y desde entonces hemos recorrido casi todo el Mediterráneo: la costa española, las Islas Baleares, Cerdeña, Córcega, la costa italiana, Sicilia, Grecia, Turquía y Malta. Estamos por llegar a Túnez y hacia finales de año queremos cruzar el Atlántico hasta el Caribe.

¿Cómo defines esta aventura?

Es un privilegio poder tener el tiempo para navegar y...

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