Empresa/ Entretelas

AutorAlberto Barranco Chavarría

Se diría que Vicente Corta aguardaba el momento exacto en que Alejandro Fiorasteri, enviado especial del auditor canadiense Michael Mackey, rompiera el tabú que representaban las cinco claves con que se encapsuló el CD-Room de la discordia, para lanzar el escueto boletín con la noticia...

Se diría, incluso, que los Diputados priístas y panistas tenían razón cuando señalaban que en realidad sus colegas del PRD no habían logrado romper los candados cibernéticos, exhibiendo finalmente una lista incompleta de préstamos filtrada expresamente...

Lo cierto es que el funcionario cuyo estilo logró revertir la obstinada cerrazón informativa sobre las oscuras maniobras con que se instrumentó el rescate bancario, enfrentaba una guerra en varios frentes, el más peligroso de los cuales se abrió al interior de la propia Junta de Gobierno del organismo.

El punto más álgido de la confrontación crónica se dio cuando Corta declaró ante los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que le reclamaban la oscuridad sobre el penoso caso de los donativos del ex banquero Carlos Cabal Peniche al PRI, utilizando recursos del Banco Unión que luego rebotarían al manto protector del Fobaproa, que el partido oficial ya había reintegrado el dinero...

Lo curioso del caso es que el funcionario había utilizado como fuente al interventor de la institución crediticia, quien había sido designado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Dicho más fácil, no contaba con vía directa para mostrar, en tal caso, los pelos de la burra en la mano.

El caso es que habiendo sido designados por lapsos específicos que trascendían al periodo sexenal, los cuatro vocales independientes de la Junta de Gobierno del IPAB estaban en opción de ratificar o rectificar el nombramiento de Corta al inicio del nuevo Gobierno...

Como recordará usted, el órgano lo preside el Secretario de Hacienda en turno, y al menos en este sexenio por mandato expreso de un transitorio de la Ley de Protección al Ahorro Bancario que vetaba los nombres de Guillermo Ortiz y Eduardo Fernández, no participan en éste ni el Banco de México ni la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Lo curioso del episodio que cimbró la tarde del miércoles el ámbito financiero, es que el IPAB envió dos comunicados, uno informando de la renuncia de su Secretario Ejecutivo, y otro señalando que ésta había sido recibido por la Junta de Gobierno, "quien considerará dicha solicitud e informará a la opinión pública su...

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