Entregas en caliente / La trampa

En la misma semana, Rebeca se casó y enviudó. Creyó, por un momento, que podía tener una vida feliz y sencilla al lado de un hombre que la protegiera y la mimara. Pero parece que la desgracia la persigue porque ahora está sentada en un hotel de Buenos Aires y frente a ella hay un hombre amarrado a una silla con un fuerte moretón en el cuello.

-Veo que ya despertaste, maldito traidor -le dice Rebeca, con menos odio del que intenta proyectar.

-Vos no entendés, Rebeca. El tío Adolfo es un criminal peligroso y ahora que heredó toda la fortuna de tu difunto esposo, su maldad no tendrá límites. Yo sólo quería alejarte del peligro...

-Y follar conmigo, de paso, mientras te preparabas para informarle a Adolfo que tengo suficiente información para refundirlo en la cárcel.

-Lo de follar, pues no lo planeé. Lo de traicionarte, pues sí, pero me amenazó con liquidar a toda mi familia.

-¿Qué le dijiste? ¿Le contaste que mi esposo me dejó una memoria con información?

-No, no alcancé a hacerlo. Sólo sabe que te dejó algo, pero no sabe qué. Y no se detendrá hasta averiguarlo.

-Bueno, te creo, ahora la pregunta es: ¿te mato aquí mismo o te suelto y me ayudas a acabar con él?

Matías, el caporal, sabe que Rebeca no bromea. Ya la vio en acción cuando lo sacó de la mansión del tío Adolfo sin que ninguno de los quince mercenarios que vigilaban la propiedad se diera cuenta.

-Piénsalo mientras me cambio -dice ella y se quita la ropa empapada de sudor. Matías se retuerce de deseo cuando se da cuenta de que Rebeca no lleva ropa interior. De pronto, sin previo aviso, está ahí, amarrándose el cabello rojo en una coleta, con todas sus gracias al aire, sus melones temblorosos, sus pezones ardientes, sus nalgas apretadas y enormes.

-No volveré a traicionarte, Rebeca, lo juro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR