Entregas en caliente / Los jefes del mundo

Tras varios meses sin tener noticias uno del otro, Paco Jones y Ricky por fin se encuentran. El problema es que es en el lugar menos adecuado: justo cuando están por cerrar un trato propio de traficantes de drogas. Y es que eso son, al menos en apariencia. Paco Jones trabaja para Walter Scrub, un importante agente de la DEA quien busca desarmar a la mafia que vende "Atlas", la superdroga. Si lo hace es porque tiene cautiva a Natasha. Ricky, por su parte, es el vendedor. Acompaña a Rosaura quien lo ha obligado a ser parte del negocio.

Ambos se reconocen, sin duda. Pero ambos lo callan. Saben que no está bien reconocerse en un sitio como ése. Sobre todo Paco, quien está consciente de la operación montada por Walter Scrub: en cuanto se entregue la droga, apresará a todos.

Así que Paco se acerca con la maleta llena de dólares. Rosaura hace lo propio, dejando a Ricky un paso atrás. La mirada de los dos amigos no puede ser más intensa. Sin embargo, no consiguen entenderse: por muchos años que lleven juntos no tienen idea de cómo escapar de esto.

Intercambian las maletas. Luego caminan dando cortos pasos hacia atrás. En una de ésas, con suerte, piensa Paco Jones, cerramos el trato y Ricky consigue escapar.

Se equivoca. Unos potentes reflectores se activan. Rosaura desenfunda su pistola. Paco Jones apenas alcanza a tirarse tras unos contenedores. Ricky, por su parte, también logra esconderse.

La balacera comienza. Paco supone que, de los males el menor, sólo le queda esperar a que atrapen a Ricky y a la mujer. Se equivoca de nuevo. Lo sabe porque, frente a él, cae uno de los hombres de la DEA, vestido con su traje de combate negro.

Algo está muy mal aquí, piensa Ricky al darse cuenta de que los tiros provienen de todas partes. De seguro es una emboscada, concluye temblando...

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