Entregas en caliente / Escozor

Anna Wonders quiere ser la reina del Mardi Gras y, para ello, le ha pedido ayuda a Ricky. El asunto radica en conseguir mucho dinero. Para lograrlo, han ideado una nueva forma de comercializar favores sexuales consistentes en que él coma unos caracoles con salsa picante y luego les lama la vagina.

En el catálogo de sus servicios ya incluye nuevas recetas. A algunas mujeres las estimula más el habanero. Otras prefieren el chile piquín o el de árbol. Las más sensibles se conforman con el chipotle. Lo bueno de la variedad es que, al menos, Ricky no se aburre de la comida.

Ahora llega a una casa con un claro estilo oriental. La mujer es una japonesa hermosa. Delgada y con unas tetas bien redonditas que contrastan con sus piernas largas y fuertes.

-¿Qué platillo deseas? -pregunta Ricky intentando averiguar las preferencias de la mujer.

Ella no le contesta. Se limita a presentarle un nuevo platillo frente a sus ojos. Parece un simple sushi, pero tiene esa pasta verde que se llama Wasabi. Ricky sabe que es picante, pero nada que un mexicano no pueda soportar. Así que se come el primer trozo de un solo bocado. Siente que la boca le va a estallar. No es el sabor que esperaba. Es lo más picante del mundo. Ignora que se trata de una mezcla de esa pasta japonesa con el famoso Carolina Reaper, el chile más picoso del mundo.

Intenta tomar agua, pero Kiroki lo detiene. Tiene abiertas las piernas y está lista para las lamidas. Deja caer un hilo de miel por su vagina. Ricky se precipita, para ver si puede calmar el ardor con lo dulce. Lo único que sabe es que Kiroki gime como ninguna otra. Cuando termina, ella misma se come un bocado del sushi y descubre la cabeza del miembro de Ricky. Baja el pellejo para...

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