Entregas en caliente / Emboscada

AutorGuillermo Hérdez

Natasha y Rebeca caminan por los pasillos secretos de la Casa Blanca. Para todos quienes gustan de series de televisión, este recorrido los maravillaría, pues nadie se imagina que, tras la aparente simpleza de una casa enorme para el uso exclusivo del presidente, se escondan tantos pasadizos y puertas ocultas. Ellas van algo nerviosas y un tanto tensas. Y cómo no, si el servicio secreto las interrumpió justo cuando Rebeca lamía y ensalivaba el canal entre las nalgas de Natasha, con el fin de lubricar una zona que pronto tendría algo dentro. Ese pronto nunca llegó y, como siempre que una buena follada es interrumpida, las dos tienen pésimo humor.

Un enojo que se compensa con la idea de que pronto terminará su misión. Si van caminando por esos pasadizos escoltadas por el servicio secreto del presidente Rump es, ni más ni menos, porque las están conduciendo hacia él. Y eso les permitirá eliminarlo, como las obligó a hacer el abuelo perverso de Natasha. Una vez muerto el enemigo, la hermosa rusa recobrará su libertad y podrán dedicarse a la búsqueda de sus hombres. Una cosa es que disfruten mucho el sexo entre ellas y otra que no extrañen una buena follada.

Ahora caminan por un pasillo largo que debe estar varios metros bajo tierra. Sólo hay una puerta al fondo. Rebeca y Natasha sienten cómo se atempera su mal humor. Incluso la rusa le hace ver a la mexicana que los hombres que van detrás de ellas no dejan de verles las nalgas. Sin ponerse de acuerdo, las dos comienzan a moverlas más. Se carcajean al imaginar las caras de los hombres. Incluso voltean a verlas en el instante preciso en que se va la luz.

Eso no puede ser algo normal en la Casa Blanca. Se...

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