Entregas en caliente / Catarata

AutorGuillermo Hérdez

Como en sus buenos tiempos, Ricky está follando en el asiento trasero de su taxi. Muchos podrán quejarse de la incomodidad que entraña penetrar a una mujer en tan reducido espacio. Sin embargo, Ricky sabe que esto tiene su encanto. Cada vez que hace una contorsión para meter su miembro más adentro de la vagina de madame Liselot, recuerda a cada una de las mujeres a las que sedujo dentro de su propio vochito cuando era ruletero en la Ciudad de México. No es que se ponga a comparar. Al contrario, la experiencia suma. Así, aunque las piernas de la señora son bastante lindas, Ricky recuerda las de Leah, una extranjera que un día le dejó tocar la parte interior de sus muslos sobre el asiento recubierto de plástico y con olor a lavanda. Lo mismo pasa con las tetas y las nalgas, la memoria de Ricky es prodigiosa ahora que le ha dado la vuelta a madame Liselot. Si fue justo en su vochito cuando probó por primera vez las delicias del sexo anal con una señorita que no quería embarazarse y por eso prefería la otra puerta. Así que Ricky aventura una posición que hacía mucho no intentaba: el hombre araña. Pone sus pies sobre las cabeceras del respaldo trasero, su cabeza y sus manos lo detienen acomodados sobre los asientos delanteros. Su erección apunta hacia abajo, sus testículos cuelgan y justo ahí es donde los encuentra madame Liselot.

Lo que ignora Ricky mientras le lamen el escroto y se siente perder es que, dentro del almacén, Rebeca, Paco Jones, Metzeri y Big Van Dick libran una batalla feroz contra los contrabandistas de las aguas mágicas de Nayarit. Aún ignoran cómo es que tan prodigioso brebaje llegó hasta Aruba, pero saben que deben detenerlos antes de que cause estragos en la población.

-Alto ahí...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR