Entregas en caliente / En el bosque

AutorGuillermo Hérdez

Natasha y Ricky follan. Él imagina que su adorada rusa es Rebeca, pues no puede quitarse de los ojos la imagen de esta mujer tendida, boca abajo, con las nalgas dispuestas para la embestida. Por eso ha puesto a Natasha en cuatro patas, mientras la penetra por detrás. Toma su cola de caballo con fuerza, la jala, imaginando que es la cabellera de Rebeca. Natasha siente los empellones muy dentro de ella. Sabe que Ricky está excitado por haber visto a Rebeca desnuda. Ahora no siente celos. Al contrario, le gusta ese nuevo impulso del taxista. Incluso ha comenzado a considerar que hagan un trío, en cuanto Rebeca termine de follar con Inmaculado. Natasha ha disfrutado mucho follando con su amiga y le parece que Ricky se merece que dos bocas laman su miembro, que no le alcancen las manos a la hora de sopesar las tetas de una y la otra, que tenga que aguantar para no terminar dentro de ella, pues luego deberá cumplirle un rato a Rebeca para, después, volver con su mujer rusa. Sí, Natasha cree que no es tan mala idea. Tanto, que se ha excitado más que de costumbre y ahora le pide a Ricky que le dé un par de nalgadas.

-Rebeca se ha ido -Inmaculado entra a la tienda de campaña donde su hermano y su novia están follando.

-Danos unos minutos -exige Natasha entre gemidos.

Ricky acelera las embestidas, en nombre de Rebeca reverberando en el ambiente. No le importa que su hermano vea cómo folla con su mujer.

Rebeca, mientras tanto, camina por el bosque. Llorando. Sabe que se enamoró de Inmaculado por culpa del toloache que le hizo beber. Sabe que su verdadero amor es otro y, sin embargo, no puede evitar toda la tristeza que siente que le parte el corazón. Intenta pensar en Paco Jones o en Rómulo...

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