Entregan Arieles y reclamos

AutorOmar Cabrera

Lo que en polémica empezó, con polémica terminó.

La 51 Entrega del Ariel inició con un discurso de Pedro Armendáriz, aceptando las críticas recibidas porque las nominaciones de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas, que él preside, dejaron fuera a cintas exitosas comercialmente y a actores consagrados.

La fiesta siguió con un mensaje de Carmen Aristegui, quien pidió que se escuchara a los inconformes, y se desarrolló con algunas expresiones en tono de reclamo, como la de la escritora Ángeles Mastretta, quien recibió el Ariel al Mejor Guión Adaptado.

"Temí que fueran a declarar desierta esta categoría", dijo Mastretta ante el micrófono.

Esta muestra de descontento se reforzó con la de Daniel Giménez Cacho, quien fue ignorado en la terna de Mejor Actor por su trabajo en Arráncame la Vida, pero acudió a entregar el premio justo al ganador de esa categoría, Mario Zaragoza (por Desierto Adentro).

"Un nutrido grupo me pidió que leyera esto, y lo hago en su nombre. Las políticas de funcionamiento de la Academia se han venido alejando de los intereses y preocupaciones de la gran mayoría de los que hacemos cine en nuestro País.

"Hoy, planteamos la urgencia de reflexionar en torno a una nueva refundación para hacer una Academia más plural y democrática, pero, sobre todo, más acorde a los nuevos tiempos del cine mexicano", destacó Giménez Cacho, quien recibió su Ariel tras bambalinas, cortesía de Mastretta.

"Encontré a Daniel cuando salía del escenario y le dije: 'Este es tuyo, Roberto (Sneider, director de la película) y yo vamos a compartir este otro'. A Daniel le dio mucho gusto, me lo agradeció y se lo quedó", dijo la escritora, minutos después de ser galardonada.

Irene Azuela, ganadora como Mejor Actriz, también le dedicó a Giménez Cacho su estatuilla.

"Esto es para ti, Daniel, porque eres un gran actor", expresó Azuela ante las 6 mil presentes en el Auditorio Nacional.

La tensión que se respiraba en la fiesta anual del cine mexicano, aminoró con cada participación humorística del conductor de la entrega, Andrés Bustamante, quien, por ejemplo, en una de las más divertidas se disfrazó del Hijo del Santo y retó al verdadero luchador a quitarse la máscara.

La...

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