¡Entregada!

GUADALAJARA.- Todo lo que Ximena Sariñana hizo sentir en su concierto, fue normal.

El vaivén de emociones que evocaron sus canciones fue justificado por el ánimo de la cantante, que contagió a alrededor de mil 450 fans apenas apareció en el escenario.

Su primera canción marcó el rumbo de toda la velada: con "Parar a Tiempo", ofreció una melodía tranquila pero al mismo tiempo bailable. Soltó algunos movimientos frente a todos, bailaba en contraste a la luz, de perfil, y jugaba con su pelo, calentando motores para el viaje musical.

Luces led en tonos rosas y verdes permeaban las primeras filas, mientras seguía con el tema "Cuando Mientes", mismo que comenzó a dar forma al despecho entre los asistentes, que igual corearon esa, "La Vida no es Fácil" y "La Tina", bajo un humor agridulce.

Fue precisamente "La Tina" la que regresó el tiempo al disco debut de Ximena y coloreó de rojo el recinto para ponerse un tanto dramáticos.

"¿Cómo estamos Guadalajara? Estoy muy muy muy contenta de estar aquí presentando mi nuevo disco (No Todo Lo Puedes Dar), en la tierra que me vio nacer", dijo justo para provocar un gran vitoreo por parte del público.

"Muchísimas gracias por formar parte de este momento, espero disfruten el concierto tanto como yo".

Llegó una de las canciones esperadas, "Normal", la puso frente al piano y potenció su voz, junto con el de la gente. Cuatro luces blancas la separaban del tono sepia que había adquirido el escenario. A ese punto, Ximena...

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