Entrañable y fantástica
| Autor | Juan Torres* |
Dicen que menos es más, y la noche del domingo quedó demostrado en la edición número 72 de los premios Tony a lo mejor del teatro en Broadway.
No fue la noche más espectacular de las últimas ceremonias a las que he podido asistir; sin embargo, fue fantástica, entrañable, llena de discursos emotivos y palabras poderosas.
Bien llevada con el ingenio, talento y, para mí sorpresa, muy buena conducción de los cantantes y actores Sara Bareilles y Josh Groban (quienes brillaron en Broadway hace poco en montajes como Waitress y Natasha, Pierre & The Great Comet of 1812, respectivamente).
Fue una entrega muy ágil que llevó a los asistentes a ovacionar muchos momentos y a grandes personajes. Unos por polémicos y por introducir la parte política contundentemente, como Robert De Niro con su "fuck Trump", que ya le dio la vuelta al mundo a pesar de que apagaron su micrófono por un momento, pero cobijado por el júbilo y también la sorpresa de los presentes que estallaron en aplausos para el actor.
Otros fueron ovacionados por hablar algunas líneas en español, por cierto, en una mañana donde se celebró el tradicional desfile de Puerto Rico en la Quinta Avenida, titulado "un pueblo, muchas voces".
La inclusión, la migración (mundial), las minorías, la ascendencia (muchos de ellos de padres inmigrantes) y hasta el reconocimiento a la maestra de artes de la escuela donde hace 4 meses ocurrió el tiroteo de Parkland, Florida, fue lo que enmarcaron las palabras de la comunidad artística en el micrófono con un énfasis (sutil o directo) a los problemas sociales en Estados Unidos con esta administración.
También hubo discursos conmovedores, como el de Andrew Garfield, estrella de cine, actor versátil y completo que ha conquistado al público de Londres, y ahora a Broadway, al ganar el Tony al Mejor Actor por Angels in America.
Frases ovacionadas como "qué clase de gay soy si no le deseo un feliz cumpleaños hoy a Judy Garland", por uno de los productores de Angels in America, que aborda una temática gay; hasta el divertido momento en que el director John Tiffany, de Harry Potter and the Cursed Child, la máxima ganadora de la noche, pidió al finalizar su discurso a todo el recinto que le cantarán el tradicional "Happy Birthday" a su novio, quien también festejaba su cumpleaños.
A excepción de De Niro, los discursos más aplaudidos y emotivos no se vieron en la transmisión en vivo, ya que algunos premios se graban una hora antes y pasaban en una pequeña edición al...
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