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¡Le entran al juego!

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Vincent
AutorEl Norte - Staff. Con información de Imelda Robles, Luis López, Diego Rodríguez

Avanzaban los minutos del segundo tiempo del partido de México contra Brasil y la emoción de los regios crecía como un globo que se infla y está a punto de reventar.

Sin embargo, el estallido anhelado con el grito "¡¡¡gol!!!" se quedó ahogado en las gargantas con un empate 0-0.

Los brazos al aire y las manos en la cara que luego subían hacia la cabellera eran la constante ayer durante la parte complementaria del juego de los nacionales versus los anfitriones en la Copa del Mundo 2014. Fueron momentos cardiacos.

El enfoque de la cámara en el arquero Guillermo Ochoa, visto desde la pantalla grande de una sala de Cinépolis Garza Sada, arrancó los aplausos, casi de pie, acompañados de gritos eufóricos.

Seis salas de este cine lucieron casi llenas con personas de casi todas las edades que portaron el jersey mexicano, aunque otras, seguramente oficinistas, llegaron con camisa y corbata. Los más chavos llevaron pelucas tricolores y hasta matracas.

En la churrascaría brasileña Mr. Pampas, en San Pedro, los comensales vivieron la energía del encuentro rodeados de espadas de picanha, linguiça, alcatra y otros cortes característicos del país de la samba.

Entre las playeras tricolores que abundaron en el recinto destacó una solitaria camiseta verdeamarela del brasileño Cristiano Loreto, quien disfrutó el partido acompañado de su amigo regio Isaías Alegría.

"Se siente muy bien estar aquí. Es como un pedacito de mi tierra", compartió el originario del estado de Río Grande do Sul, en el sur de su patria.

En el Auditorio Luis Elizondo, miembros de la...

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