Entra Monterrey en sintonía

AutorIdalia Barrera

Hace 80 años no había tecnología como la actual, pero sobraban el talento y las ganas de crear cosas nuevas.

Así, Monterrey entró "en sintonía" con la primera estación de radio.

El interés científico del ingeniero Constantino de Tárnava derivó en el surgimiento de la radiodifusión nacional en 1921.

Para 1922, a pesar de los escasos recursos tecnológicos, ésta se convierte en una actividad profesional, haciendo que la radio nuevoleonesa adquiriera una gran importancia en México.

La estación experimental que se dio a conocer como la XEH, permitió a De Tárnava hacer sus primeras transmisiones.

En 1930 se inicia la competencia en Monterrey y aparece la señal de la XET, una de las estaciones que hizo época y que hasta ahora permanece vigente.

Un año más tarde, Mario Quintanilla funda la XEFB, que pronto se convierte en rival de la XET.

El despegue comercial de la radio en los años 30, hizo que surgieran un buen número de radiodifusoras, entre ellas las XEFJ, establecida por Rodolfo Junco de la Vega, mientras que en 1940 aparece la XEMR, fundada por Emilio Azcárraga Vidaurreta.

CUNA DE GRANDES VOCES

Monterrey ha sido la cuna de grandes locutores que siguen .eles a su profesión y han hecho historia en la radio defendiendo un estilo propio, que aún los sigue distinguiendo tanto en radio como en la televisión.

Horacio Alvarado Ortiz, quien se inició en 1942, tuvo la oportunidad de trabajar con De Tárnava en la XEH, una estación que lo llena de recuerdos de los que habla con gran orgullo.

"El equipo que usábamos era de primera calidad, diseñado por el propio De Tárnava, y que después fueron fabricados para todo el mundo. Era una estación que se dedicó a difundir nuestra música ranchera, pero también transmitía música clásica en la noche", comentó Alvarado Ortiz.

Él tuvo a su cargo la conducción de un programa que llegaba de Hollywood, comprado por el ingeniero.

"Eran discos grandes que traían la música que un año después se hacía popular en Monterrey".

Recordó que en ese tiempo destacaban también locutores como Ciro Hernández, su hermano Gustavo Alvarado Ortiz y Pedro Martínez Cerda, entre otros.

"Fue una estación de universitarios porque todos estábamos estudiando, pero la mayoría se inclinó por sus respectivas profesiones, yo seguí la carrera en radio.

"Era difícil porque no sabíamos nada, no había escuelas como ahora, todo era nuevo, pero al mismo tiempo era fácil porque el público tampoco conocía el radio y lo que hacíamos para ellos era bueno...

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