Entierra Iztapalapa a su Templo Mayor
| Autor | Yanireth Israde |
Los vestigios del Templo Mayor de Iztapalapa, cuya antigüedad se estima en mil años, no serán expuestos al público y tras seis meses de exploraciones se volverán a enterrar.
El Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en sesión del 15 de mayo, determinó que la exhibición de las estructuras prehispánicas resultaba inconveniente para su preservación, explicó Luis Alberto Martos, director de Estudios Arqueológicos del organismo.
Los trabajos permitieron descubrir una plataforma cuya longitud frontal alcanza los 90 metros y una altura de aproximadamente 2.40 metros. Frente a ésta se extiende una explanada o plazuela que mide 50 metros de largo por 20 de ancho, según estimaciones preliminares.
Los hallazgos -los cuales se compendiarán en un libro- tienen una importancia primordial, advirtió Martos, pues demuestran que la ocupación Culhua en este lugar ocurrió unos 2 siglos antes de lo previsto.
Sobre la gran plataforma, que sumó cuatro etapas constructivas (desde el año 1000 hasta la llegada de los españoles) pudo haberse alzado una plataforma o recintos sagrados, indicó el arqueólogo y detalló que también se localizaron piezas de cerámica, obsidiana, tepalcates y por lo menos dos cistas o depósitos de ofrenda saqueadas durante obras civiles antes de los años 70.
En ese sitio, sin antecedentes de exploración arqueológica y que acumuló durante décadas daños por la colocación de drenajes, tuberías y cableado, gobernó Cuitláhuac, señor de Iztapalapa y el único guerrero que derrotó a las tropas de Hernán Cortés.
La superficie de excavación, a cargo del arqueólogo Jesús Sánchez, abarcó 483.85 metros cuadrados, mismos que serán cubiertos próximamente, pues ya culminó la consolidación de estructuras con soluciones como la baba de nopal (REFORMA 20/05/2008)
"No se tapa así nada más: se cubre (el área) con geo-textil, un material que protege bastante los pisos, los muros. Se cubrirá además de manera manual, no con maquinaria, sino con palas y carretillas. Se tapará todo con tepetate, y luego se pondrá terraplen encima, para que quede más protegida. Posteriormente se colocará adocreto".
Una vez concluido el trabajo, podrán continuar las actividades habituales en el céntrico espacio de la Macroplaza Metropolitana Cuitláhuac, aseguró.
Sin embargo no se podrán realizar excavaciones allí, ni instalar maquinaria pesada o efectuar obras sin la supervisión del INAH, previno el especialista.
Uno de los argumentos que el...
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