Enrique Krauze / Éticao demagogia

AutorEnrique Krauze

En mi libro El pueblo soy yo, dedico el último capítulo a estudiar la diferencia entre el liderazgo ético y el demagógico en el mundo griego. El ejemplo del líder ético es Pericles. Su misión fue elevar la responsabilidad cívica de su pueblo. Según Tucídides, la cualidad cardinal de Pericles era la prudencia. Antes de la guerra arengaba: "ninguna anexión [...] ningún riesgo innecesario [...] Temo más nuestros propios errores que los planes de nuestros enemigos". Y para evitar los errores propios, "no necesitaba halagarlos [...] podía hablarles duramente y contradecirlos" (Historia de la Guerra del Peloponeso, 2.65.5-10).

En el extremo opuesto a Pericles están los demagogos. En su Política, Aristóteles elaboró una teoría de la demagogia. El término demagogoi designa a los líderes políticos que ponen los deseos populares por encima de las leyes. En la democracia "los demagogos reciben homenajes debido a su adulación al pueblo" (Aristóteles, Política, 1313b). Esa adulación conduce a la corrupción moral.

El gobierno de la mayoría -es decir, la democracia- que actúa por encima del orden jurídico provoca un estado despótico semejante al que existe en las tiranías (Aristóteles, 1292a26). El gobierno de "uno compuesto de muchos", como llama Aristóteles a esta forma corrupta de democracia, no defiende la participación ciudadana en la toma de decisiones. Al contrario: vuelve a los hombres libres sujetos cautivos de las adulaciones de los demagogos. El ánimo popular permanece tranquilo al creer que los líderes escuchan y cumplen sus demandas y anhelos, pero lo que en el fondo ocurre es otra cosa: la limitación de sus libertades y la sustitución de la igualdad política por un orden tiránico.

La continuidad entre la ética y la política es una tesis fundamental en la filosofía de Aristóteles. La vida en sociedad debería reflejar la virtud individual. El gobernante que consiente a su pueblo falta de manera grave a la exigencia de la virtud. Así, en lugar de buscar siempre el término medio en cualquier acción, los hombres actúan de manera desproporcionada, sin importar los medios o las consecuencias. El demagogo, en definitiva, vicia a su pueblo trastornando la naturaleza del bien y haciendo que sus ciudadanos aspiren a una vida sin libertad.

¿Por qué sucumbieron las democracias griegas? "La principal causa de las revoluciones en las democracias es la intemperancia de los demagogos... Que así ocurre, puede verse en multitud de casos"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR