Enrique Canales / Verdura democrática

AutorEnrique Canales

¿Vale la pena detener al Congreso y sus reformas para desaforar a Aldana? ¿Es esto tan grave? Me inclino a pensar que si la democracia no sirve para limpiar, menos va a poder servir para desarrollar a un país. Por lo pronto, pongamos al Partido Verde a hacer su primera tarea democrática como parte de una tarea fundamental.

Si el Partido Verde Ecologista no madura su verdura, verde musgo quedará. Es alentador que el Tribunal Electoral haya dictado al menos una suave sentencia contra el Verde pues su democracia interna es una burla. Pero en vez de tomar el señalamiento como una crítica que los hará más saludables, los verdes se han puesto a insultar; señal de que su flora es verde y su padecimiento es más grave de lo que parece.

Un militante del Verde Ecologista, José Luis Amador Hurtado, vivió en carne propia la dictadura interna del partido y los demandó, pues los dirigentes actúan como dictadores internos. No hay ningún tipo de votaciones internas, los jefes lo son hasta que les pegue la gana y escogen a sus candidatos al capricho.

Por lo tanto el Tribunal Electoral a nivel federal concluyó que los estatutos del Partido Verde violan los principios de la democracia y atentan contra la Constitución porque un pequeño grupo designa a candidatos y dirigentes. En consecuencia, los magistrados calificaron de ilegal el nombramiento del senador Jorge Emilio González Martínez como presidente del partido, así como del resto de los miembros de su CEN y de los representantes estatales.

También el Tribunal ordenó al Consejo General del IFE notificar de inmediato la resolución al partido para que, en un máximo de 60 días, reforme sus estatutos y abra espacios de participación a los militantes.

Tiene razón Diego Fernández de Cevallos al criticar de salida al propio IFE que ya tenía desde hace años en sus manos los estatutos del Verde y ahí no aparece ninguna garantía de que los procedimientos internos deban de ser formalmente democráticos. Por eso, no sólo el Verde tiene una enorme tarea por hacer, sino también el IFE porque deberá de observar con lupa todos los procedimientos internos de elección o designación de candidatos y dirigentes, de todos los partidos.

Pues si observamos los datos a nivel operacional de los partidos, es muy probable que nos encontremos que una gran mayoría de las elecciones o designaciones de candidatos haya sido por dedo. Nos encontraríamos con diferentes versiones del Dedo de Oro de Guillermo Sheridan. El Dedo Verde de Jorge...

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