Rebanadas/ Qué enredos los de Vallarta...
| Autor | Cony De Lantal |
¡Qué afán de ponerle "Vallarta" a lo que ni siquiera está en Vallarta!... Bueno, antes de arrancarme en primera con los vituperios, mejor te la barajeo así platicadita.
Cada vez que sale mi marido de viaje me da tema de conversación y ahora se fue de "weekend" con sus amigotes del golf a Puerto Vallarta, y regresó fascinado de los campos de golf, tanto el del Four Seasons que está en Punta Mita, como el Jack Nicklaus donde se jugó el reciente campeonato, el cual está cerca del aeropuerto, pero se trajo además varias anécdotas del viaje. Déjame contarte sus enredos.
Desde que ya entrada la noche lo dejó el taxi en el Velas Vallarta, vio el hotel bastante amoladito, y todavía no acababa de arrepentirse de haber hecho reservación ahí, cuando le estaban informando que ni siquiera estaba en la "lista". ¿Cómo que no? ¡Fíjese bien! "No, señor, no tenemos su reservación". Vengo con un grupo, a lo mejor ellos ya están registrados. "A ver, aviénteme apellidos". Pues Hernández, Rubio, Delgado... "No, no, no". Santos. "Tampoco. Lo sentimos, no hay reservación". ¡Híjole! Pues le subiré el tono: Azcárraga, Fox, Sahagún, Derbez... "Menos...".
En fin, entre broma y broma mi marido ya se estaba sulfurando, hasta que descubrió el camote. Resulta que donde había reservado no era en el Velas Vallarta, sino en el Gran Velas Vallarta, el cual está ubicado a más de 15 kilómetros en lo que malamente le llaman Nuevo Vallarta, que por supuesto ni está en Vallarta y ni siquiera en Jalisco, sino en Nayarit. Todavía échale que hay una hora de diferencia entre un estado y otro, y cuando llegas a un hotel tienes que preguntar qué hora tienen: ¿la de Jalisco o la de Nayarit? ¡Hazme el favor!
¡Cuánto enredo! Es como si alguien le pusiera a un hijo "José" y al otro "Nuevo José", y a la niña "María" y a la otra "Gran María". ¡Habiendo tanto de dónde escoger!
Llegando al verdadero Velas se dio cuenta que todos sus amigos habían cometido la misma equivocación. ¡Por eso no puede una dejarlos solos!
De este Gran Velas no se trajo muy gratos recuerdos que digamos. El hotel está nuevecito... pero los empleados también. Para empezar, mi marido está peleado con el asunto ese del "todo incluido", y creo que tiene razón. Hubo un momento en el que él y su grupito se quedaron solos en el restaurante; ni un empleado alrededor. Los meseros se fueron saliendo uno a uno sin decir agua va, y sin haberles servido el café que habían ordenado. Claro, bien dicen que música pagada no toca buen...
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