Enredados con las cuentas
| Autor | Adriana Leyva |
No hubo material, ni herramienta, que aguantara el peso de la reforma fiscal.
Para las pequeñas ferreterías, pasar del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) al de Incorporación Fiscal (RIF) ha sido complicado y costoso, incluso al punto de que algunos empresarios optaron por darse de baja ante el fisco.
"Mucha gente se ha ido a la informalidad por este motivo. En lugar de hacerlo simple, lo hacen más complicado", lamentó Luis Carlos Lozano Martínez, presidente de la Asociación de Ferreteros de Occidente.
Quienes se mantienen en la formalidad han tenido que invertir en nueva tecnología para facturar de manera electrónica, así como en el pago de contadores, sin ver retribuidas sus inversiones.
"Todo eso representa que tienen que subir los precios a los productos para poder sacar costos suficientes para poder pagar todos estos nuevos sistemas. Pero nos tenemos que adaptar, porque no nos queda de otra", indicó.
Además, a muchas empresas pequeñas, particularmente a las familiares, no les ha sido fácil el cambio, ya que son administradas por gente, que para implementar estos nuevos sistemas, ha tenido que tomar capacitaciones.
"Las tlapalerías, los pequeños negocios se han visto muy afectados por todos estos cambios, por esta cuestión fiscal que la verdad de las cosas apenas la estamos entendiendo. Sí ha habido mucho descontrol, la gente no sabe qué hacer", apuntó Lozano Martínez.
Las ferreterías grandes, a las que no les afectó el cambio de régimen, sí han asumido costos adicionales para cumplir con las nuevas disposiciones que entraron en vigor este año.
Por ejemplo, en Aparicio Asesores en Herramientas, han tenido que invertir tiempo y dinero en cambiar la forma de operar y capacitar al personal en nuevas actividades que antes no desempeñaban.
"Si eres una empresa que estás facturando todos los días y tienes que hacer facturas desde 50 pesos hasta 10 mil u otra cantidad, tienes que estar generando facturas, además de validar la venta", señaló Dulce María Aparicio Padilla, propietaria de la empresa.
Agregó que muchos de los clientes son adultos mayores que toda su vida han hecho las cosas de una manera y que difícilmente van a cambiarla, lo que complica sus ventas y las compras que ellos hacen a mayoristas.
En Jalisco se calcula que hay 350 unidades económicas de la industria ferretera, de las cuales 220 se ubican en Guadalajara, 39 en el municipio de Zapopan y el resto en el interior del Estado, de acuerdo con el Directorio Estadístico...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba