Enlistan vehículos ligados con delitos
| Autor | Arturo Sierra |
Los vehículos relacionados con averiguaciones previas se han convertido en un dolor de cabeza para las autoridades capitalinas, por lo que conformaron una base de datos para registrarlos.
En lo que va del año, según cifras de la Policía de Investigación, se han detectado más de 130 casos de vehículos relacionados con fraudes, pues los dueños los entregaron y a cambio les dieron cheques sin fondos o no recibieron los depósitos bancarios.
En otros casos, los dueños fueron obligados por extorsionadores o secuestradores a entregar los vehículos con la factura endosada.
Como técnicamente los autos no fueron robados, no son registrados en las bases de datos de Plataforma México, ni dados de alta para su búsqueda en el Control de Automóviles Robados (Conauro), o en los informes de la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA).
Ante ello, la Procuraduría capitalina ya tiene lista una nueva base de datos en una página de Internet, la cual será presentada en los próximos días, donde dará de alta todos los vehículos con esta problemática, para que los ciudadanos puedan saber si el auto que piensan adquirir tiene alguna irregularidad.
Cifras de la PGJDF indican que en el 2009 se registraron 54 casos de fraude en los que la gente perdió sus autos y para el 2010 pasaron a 278.
Esta problemática ha generado que algunos policías tengan dificultades con ciudadanos y sus propios mandos, pues en ocasiones los dueños logran ubicar sus unidades y piden apoyo a los agentes para que detengan a quien tiene el vehículo.
Lo anterior provoca que los agentes incurran en un abusos, pues no existe una orden de aprehensión.
Las autoridades capitalinas han detectado que los delincuentes puedan vender varias ocasiones los automotores, pues se aprovechan que los compradores ignoran el estatus jurídico del auto.
El modus operandi indica que los delincuentes contactan a la persona que puso a la venta su vehículo. Por lo general se presenta una pareja que simula ser matrimonio y hacen la transacción.
El pago de la operación lo realizan con cheques falsos o de caja sin fondos, pero en ese momento las víctimas no se dan cuenta de la irregularidad.
Al percatarse del engaño, los defraudados buscan denunciar el robo, pero técnicamente se trata de un fraude, porque los propietarios entregan el vehículo, las llaves y la factura endosada sin ningún tipo de presión.
Ante esta situación, los delincuentes tienen tiempo para cambiar la documentación de un vehículo y revenderlo a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba