Engendros espanto y melancolía

AutorCarlos Arias Avaca

La Cineteca y Cinemex presentan un ciclo con cintas recientes de realizadores canadienses. Destacan 'eXistenZ', de David Cronenberg, y 'Stardom', de Denys Arcand

Una parte nada despreciable del cine canadiense ha escapado del influjo de Hollywood gracias a su mirada hacia la otredad, a lo alterno. Una muestra de lo mejor y más reciente de este cine estará en el Festival de Cine Canadiense que se presenta a partir de hoy en la Cineteca, y desde el 8 de junio en Cinemex, con cintas participantes de la sección Perspective Canada del Festival de Toronto. En este ciclo se aprecia una búsqueda en la que los géneros cinematográficos clásicos se disparan hacia mundos anormales, cargados de melancolía, como una interrogación sobre la existencia humana. En este registro aparecen algunas de las realizaciones más interesantes.

El thriller melancólico

Possible Worlds (Mundos Posibles) es un punto culminante. Ha sido realizada por una de las figuras cumbres de la escena quebequense, Robert Lepage, un actor y director teatral que tras su participación en Jesús de Montreal (Arcand, 89) descubrió al cine como un campo natural para su trabajo.

"En realidad mis puestas en escena siempre habían tenido mucho de cinemático", explica Lepage, "por eso lanzarme a hacer cine resultó totalmente natural".

La cinta de Lepage es una especie de thriller melancólico con Thilda Swinton (Orlando) y Tom McCamus (Dulce Porvenir) como protagonistas de un extraño recorrido por una serie de mundos alternos. La historia inicia con dos policías investigan a un extraño criminal que se dedica a matar a gente en posición de poder para extraerle el cerebro.

"Thilda Swinton me gustó por su cualidad siempre cambiante", dice Lapage, "pues era necesario que su personaje tomara diversos matices a lo largo de la cinta... No sólo pensaba en su personaje de Orlando, sino que ella lo ha hecho a lo largo de toda su carrera".

Lapage reconoce que su propia cinta sufre de cambios, desde la historia de detectives a la ciencia ficción: "Es a propósito, la gente está acostumbrada a que las películas se mantengan siempre dentro de un género, y quise sorprenderla".

La cinta aparece como una especie de Frankenstein del siglo 21, y Lepage admite riendo que hay mucho de ello, pues tal como el monstruo de Mary Shelley "se pregunta sobre su humanidad, estos personajes también se interrogan sobre su alma, sobre su propia existencia".

Si de mundos extraños se trata, Maelstr"m,de Denis Villeneuve, tiene la...

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