Más que enganchados
"Elige la vida. Elige tu futuro... pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa", sentenciaba la voz de Ewan McGregor en su papel de Mark Renton al inicio de Trainspotting, hace 25 años.
Contrario al discurso, el filme se plantó con un legado permanente, mayor que al que cualquiera de los personajes en pantalla podría aspirar.
La película fue polémica desde su estreno, en 1996, pero hoy es un título que siempre aparece en los listados de críticos de las mejores cintas británicas.
También es de los pocos proyectos sin respaldo de un estudio de Hollywood que han superado los 10 millones de libras esterlinas (unos 284 millones de pesos hoy) en su taquilla nacional.
Ya fuera por imágenes como las del desenfreno juvenil, drogas, un baño más que sucio (el peor de Escocia) y hasta un bebé intoxicado, la historia de cuatro amigos enganchados con la heroína quedó marcada en las retinas de los espectadores.
Los críticos señalan la historia como transgresora, pues logró conectar con la juventud al entender su desánimo y pesimismo tras la era de Margaret Thatcher (1979-1990) al frente del Gobierno británico.
La trama sigue a Renton, Begbie, Sick Boy y Spud, quienes eligen las drogas y la delincuencia. Justo por eso, la cinta despertó polémica y acusaciones de presentar el mundo de las drogas de manera atractiva.
"La intención real del director fue la de abordar el asunto con honestidad, sin moralejas, cogiendo el brazo del espectador para hacerlo partícipe en las subidas y bajadas de la adicción.
"Desde los gozos hasta los sinsabores más amargos y los estragos más irremediables. En ese sentido, la película sigue siendo una pericia en cómo zigzaguear entre la comedia y el drama", describió Marc Muñoz en El País.
"Elige a tus amigos" decía también el discurso al inicio de la película, y, desde la lectura del crítico Roger Ebert, ese era uno de sus fuertes.
"La razón por la que hay una alegría feroz en Trainspotting, a pesar de las cosas espantosas que suceden, es que básicamente se trata de amigos necesitados", escribía Ebert.
El estilo del filme marcó la cinematografía británica y se volvió referente para otras obras, como Viaje Ácido, Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes, This Is England y Réquiem por un Sueño.
La cinta es una adaptación de la novela de Irvine Welsh, lo que el propio director, Danny Boyle, consideró factor clave.
"El impresionante valor de la actuación es evidente, pero para mí la emoción...
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