Enfurecen ciudadanos por 4 ladrones
Cuajimalpa, DF.- Vecinos del pueblo de San Lorenzo Acopilco buscaron ayer hacer justicia por mano propia, pero al no poder linchar a cuatro supuestos delincuentes, protagonizaron una batalla con policías que duró más de tres horas y dejó 18 lesionados.
Cerca de las 11:00 horas, el encargado de una licorería pidió a los habitantes atrapar a cuatro personas, a quienes acusó de robarle dinero a mano armada.
Una decena de pobladores impidió la fuga del cuarteto y a gritos llamaron a más lugareños, quienes golpearon a Hugo Manuel Vera, Ángel Ibarra Alanilla, Iván Manuel Sotelo Haro y Virginia Luna Cervantes.
Una cámara de videovigilancia del Gobierno del DF captó lo que estaba ocurriendo, por lo que personal de la Secretaría de Seguridad Pública acudió al cruce de Leandro Valle y Mina.
Los agentes ya habían liberado a los presuntos asaltantes, pero las campanas de la iglesia empezaron a repicar.
Por las calles corrió la voz: habían detenido a unos asaltantes, y ya alrededor de las 12:00 horas se había formado una turba que soltaba consignas como "ojo por ojo, diente por diente".
Incluso se esparció el rumor de que los detenidos en la patrulla P44-10 eran extorsionadores de una primaria y violadores de una joven del pueblo.
Quince minutos antes de las 13:00 horas, la muchedumbre reventó el cerco que habían formado los uniformados y la patrulla fue atacada a patadas, ladrillazos y palazos.
Uno de los rijosos, al que llamaban "Tony", se trepó a la unidad y saltó una y otra vez, al tiempo que vociferaba reclamos al jefe delegacional Carlos Orvañanos.
Los granaderos intervinieron, pero fueron recibidos por una lluvia de piedras y palos; a algunos les quitaron sus cascos, radios y escudos, con los cuales los más furiosos intentaron romper el vidrio de la patrulla.
A las 13:10 la turba logró abrir la puerta de la unidad y sacar a uno de los acusados, que tras una golpiza fue rescatado nuevamente.
La situación ya se había salido del control. El Fiscal Desconcentrado, José García Gil, recibió un golpe en la rodilla; el comandante de la Policía de Investigación, Enrique Aldana Rosas, resultó descalabrado, y la Ministerio Público, Juana Gama, fue pateada en el piso por una decena de lugareños y amenazaban con quemarla, hasta que dos mujeres consiguieron esconderla en la iglesia.
Los granaderos respondieron con gas lacrimógeno y la golpiza ya era generalizada.
A las 13:51 horas, la patrulla pudo salir con los cuatro detenidos dentro, rumbo a la agencia del...
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