Enfrentan un dilema por bebé
| Autor | Henia Prado |
Para la Policía de Investigación la recuperación de Diana Atenea es un dilema.
Por un lado los agentes saben que cumplieron con su deber al ubicar a una menor que aparentemente fue robada de un hospital, por otro, temen haberla arrancado de un buen hogar y que después no reciba los mismos cuidados.
"Un asunto siempre es relevante para nosotros, pero no es lo mismo buscar a un criminal que es malo, es otra intuición, otro sentimiento.
"Aquí se ven involucradas personas nobles y que cometieron un error y lo grave del caso es que no sabes que le depara a los niños porque los quitaste de un hogar, pero sólo hiciste tu trabajo", expresó Jorge Romero, uno de los agentes que participó en la investigación.
Hace 21 años los profesionistas María de la Luz Ruiz Padilla y Antonio Merino Hernández contrajeron matrimonio. Él es maestro en un Cetis en Nezahualcóyotl y ella estudia una maestría en biología en la UAM.
A mediados del mes de abril su amiga Leslie les entregó a una niña y además les dio un papel en el que supuestamente la mamá de la menor le cedió los derechos.
"Al querer registrar a la bebé se informó que los requisitos que necesitaba era la constancia de alumbramiento por lo que obtuvo el documento en el Hospital Central de Oriente que le costó 12 mil pesos", señala un informe de la Policía.
Con su nueva familia, la pequeña fue registrada como Diana Atenea Merino Ruiz.
La pareja le brindó cariño, atención médica y alimentación. Su mamá a veces la sacaba a pasear en una cangurera, la enseñó a sonreír y hacer gestos.
El 22 de octubre el matrimonio fue detenido y aunque fueron dejados en libertad bajo reservas de ley, los maestros ya no volvieron a ver a la bebé que ingresó a la agencia 59 del Menor y ahora está internada en el Albergue Temporal de la PGJDF.
"El comentario entre nosotros fue '¿habremos hecho bien?' Es una niña risueña, bien cuidada y bien querida", relató el comandante Aldana Rosas.
El viernes pasado y ayer agentes acudieron al Municipio de Naucalpan para buscar a Verónica Quevedo Galindo, madre biológica de la pequeña, pero no han tenido éxito.
Los vecinos les informaron que Verónica, de aproximadamente 22 años, vendía dulces en la calle, pero hace tiempo que no la han visto.
Ahora la Procuraduría capitalina agotará todas las posibilidades para encontrar a la verdadera madre o algún familiar, lo cual podría tardar varios meses.
"Si no la encontramos tendríamos que promover la nulidad del acta de nacimiento que le hicieron los...
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