Enferma antes de nacer
| Autor | Andrés Zúñiga |
Abandonado desde hace cuatro años, el edificio de dictaminación pericial de la nueva sede del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses presenta deterioro en pisos, muros y plafones lo que ocasionará que su costo se incremente aún más por la falta de mantenimiento.
En un recorrido hecho por MURAL a las instalaciones del edificio de dictaminación pericial se detectó que los mayores daños están en el segundo piso, donde se instalaría la cabina de radiocomunicaciones y el área de contabilidad.
En esa zona, los pisos están levantados y en algunas zonas ya se reventaron, la humedad provocada por filtraciones de agua en el techo echó a perder los plafones, por lo que parte de la instalación eléctrica se vino abajo.
Los daños se concentran en las áreas que están destinadas para el área de fotografía, balística, microscopía y balanzas, sicología forense, ingeniería civil y arquitectura, poligrafía, los cubículos de trabajo, la dirección de dictaminación pericial, así como los pasillos de ingreso al área de química forense.
Como muestra del abandono en que se encuentra la obra uno de los cristales de las ventanas sirven a las avispas para que ahí instalaran un panal.
El edificio de dictaminación pericial comenzó a construirse en junio del 2000 como parte de la primera etapa de lo que sería la sede del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y en la que se había proyectado gastar 34 millones de pesos, pero por un mal cálculo estructural tuvo que derribarse parte de lo construido para hacer adecuaciones.
Los cambios generaron que el Gobierno del Estado gastara otros dos millones de pesos para realizar esas adecuaciones, además de que la Contraloría del Estado abrió una investigación, por lo que la obra estuvo detenida un tiempo.
Entre las modificaciones y adecuaciones estaba el reforzamiento de algunas columnas, ya que el edificio no soportaría el peso del equipo que se utiliza en algunos laboratorios.
El área de manejo de gases también presentaba anomalías al construirse en el primer piso, además de que no se le dejó una ventilación natural.
También, de manera errónea, se planeó instalar el tanque de prueba de disparos de manera horizontal, pero como la losa no era lo suficientemente fuerte para resistir el peso, se proyectó perforar el piso para colocar la cisterna de manera vertical entre el primer piso y el sótano.
Otro de los errores fue que los espacios construidos para los laboratorios no contaban con ventilación natural lo que representa...
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