Encuentros con México/ Cuernavaca: romanticismo sin fin (IV)

AutorRicardo Diazmuñoz y Maryell Ortiz de Zárate

"¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!"

Jonathan Swiftz

Cuernavaca (A 2 Kiló1/2metros; 5 Minutos)

Su nombre náhuatl era Cuauhnahuac, "lugar cerca del bosque" o "en la orilla de la arboleda". Por su agradable clima (temperatura media anual de 20.3 grados centígrados) y la variedad de sus flores, se le conoce como la Ciudad de la Eterna Primavera. Está situada a 542 metros sobre el nivel del mar.

La capital del estado de Morelos es una de las ciudades más visitadas del país. Su cercanía con el Distrito Federal, su clima privilegiado, sus miles de bugamvillas (se pueden apreciar más de 23 variedades de distintos colores) y su excelente infraestructura turística la han convertido en un lugar muy solicitado por los que buscan recreo, diversión y descanso.

Los restos que confirman la existencia de los primeros hombres asentados en el valle datan de mil 500 años a.C.; fueron encontrados cerca de los manantiales de Gualupita y en el Parque Revolución.

Los tlahuicas, quinta tribu nahuatlaca, ocuparon la zona hacia el Siglo 12 o el 13. La tradición cuenta que por aquí paso Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl cuando sus abuelos lo mandaron a estudiar a Xochicalco. También se dice que Tepoztecatl transitó por el lugar, recogiendo los pedernales que encontraba en su camino, cuando fue a combatir al monstruo de dicho centro ceremonial.

De la época prehispánica se conservan la Piedra Chimalli o Piedra de los Encantos, el Lagarto de San Antón, megalito de carácter cronológico en el que se aprecia una lagartija esculpida, y la zona arqueológica de Teopanzolco ("en el templo abandonado" o "en el templo viejo").

Teopanzolco formaba parte importante del señorío de Cuauhnahuac. Fue fundado por el grupo tlahuica procedente del mítico Chicomoztoc. Aunque el asentamiento tuvo sus orígenes en épocas muy tempranas, alcanzó su apogeo alrededor del año 1450 de nuestra era.

El área mesoamericana cuenta con 14 monumentos dispuestos sobre una extensa llanura previamente nivelada. Las estructuras que más destacan son la pirámide principal, llamada Templo Doble de Tlaloc-Huitzilopochtli; la del templo consagrado a Tezcatlipoca; y la erigida para honrar a Ehecatl, dios del viento; esta última es de planta circular, característica de los templos dedicados a esta deidad.

El conjunto fascina por la armónica distribución del espacio y los recursos arquitectónicos empleados en la construcción de los monumentos. Una mirada desde cualquier perspectiva produce efectos ópticos...

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