Encuentran el amor
| Autor | Ivett Rangel |
Catorce meses de grabación, que se traducen en 252 capítulos, fueron suficientes para que el desgaste físico y emocional "atrapara" a los actores de Todo por Amor, pero algunos, como Ana de la Reguera encontraron en el canto y la imitación, de Thalía y Lucero, el método ideal para sacudirse el estrés.
En cada llamado, comentó Roberto Sosa, quien encarnó a Camilo, surgieron todo tipo de anécdotas: penosas, truculentas, chistosas, divertidas, peligrosas e incluso, incomprensibles, pero todas fueron el complemento para llevar a buen término su trabajo.
Plutarco Haza, por ejemplo, nunca olvidará a "El Javi", su personaje, ya que lo dejó marcado con una pequeña cicatriz en el labio.
"Es que a Sergio (Eduardo Arroyuelo) se le pasó la mano. En una escena me dio un trancazo más fuerte de lo que era y me abrió el labio, tuvieron que darme 11 puntadas y creo que todavía se nota un poco la cicatriz", recordó.
Arroyuelo, quien sólo se ríe del incidente, manifestó que trabajar con Sosa es lo más divertido que pudo sucederle durante el melodrama que termina mañana.
Otras de las accidentadas fueron Vanessa Cianguerotti (María), quien terminó con la mano "tatemada" por culpa de una estufa, y Ana Ciocchetti (Regina), quien se estrelló contra una pared.
"Se supone que estaba discutiendo en la oficina de Gonzalo (Fernando Luján) y al darme la media vuelta no recordé que ahí estaba la pared. Fueron unas carcajadas horribles y ya no pudimos concentrarnos", comentó la actriz.
Fabián Corres, por su parte, fue blanco de las bromas de los técnicos, pues cada vez que firmaba autógrafos a sus fans, lo abrazaban o le agarraban una pompa para que creyeran que era homosexual.
"Saben que soy muy tímido, entonces siempre me hacían lo mismo. Me decían con el característico tonito: '¡Ay! déjalas, te digo que ya no les firmes nada', entonces todas las chavas se quedaban frías, no sabían qué hacer y yo menos. A veces, también se ponían a gritar que por cinco autógrafos míos, iban a obtener uno de Plutarco", relató en tono divertido.
Además, Corres tenía que "padecer" las imitaciones que De la Reguera hacía en cada momento de desesperación.
"¡Era una cosa horrorosa!, aunque cuando canta algo de Thalía o Lucero es muy buena", expresó Corres.
Pero la joven actriz tuvo su merecido cuando se le partió una cama en uno de sus shows.
"Me puso a saltar y cantar en una cama la canción 'Suavemente' y, con...
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