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Encuentra lo sublime a través de su música

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Vincent
AutorAlejandro Alvarado

Para el violinista Mariusz Patyra, encontrar el sonido perfecto y reproducir cualquier nota que haga retumbar sensiblemente los tímpanos del escucha, se logra a través de una conexión entre Dios, el violín y el interprete.

"Es un trío muy perfecto, es un triangulo", puntualiza.

Reconocido por ser uno de los mejores violinistas del mundo, Patyra llegó a la Ciudad para tocar con la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) al menos tres programas de la temporada "Joyas Desconocidas y las Grandes Sinfonías". El segundo de ellos se estrenó ayer y se repite mañana a las 12:30 horas en el Teatro Degollado.

Antes de comenzar la entrevista, Patyra se disculpa, pide dos minutos para salir a tomar el aire fresco y deja sobre el escenario del Degollado el estuche donde guarda su violín. Vestido con camisa de cuadros, desfajado y un pantalón oscuro, el músico polaco sale del edificio como si estuviera en su casa, con una comodidad que se refleja en su semblante.

"Me gusta mucho el clima de Guadalajara, desde el primer momento que pisé aquí encontré el sabor de México, soy una persona que tiene la casa adentro de mí, es decir, a donde voy me siento como en casa, pero especialmente en Guadalajara", dice Patyra, quien fue ganador del primer premio del Concurso Internacional Nicolo Pagannini (2001), el más importante en su instrumento.

Apenas sale del Degollado y algunos músicos de la OFJ con los que ensayaba para el concierto de ayer por la noche, muestran con alegría un video grabado en celular donde Patyra aparece bailando la canción del "Mariachi Loco". Con pasos largos y poco adiestrados, pasa su pie derecho por atrás del izquierdo y viceversa.

Las interpretaciones de Patyra, quien tiene apenas 30 años de edad, han sido siempre como solista. En este segundo programa dirigido por el maestro Héctor Guzmán y donde se interpretan piezas como "Encuentros" de Zyman y "Fantasía Húngara para Flauta y Orquesta" de Doppler, entre otras, el músico polaco se desarrolla como concertino.

"Siempre cuando toco trato de hacer mi trabajo como si fuera solista, cada nota tiene su importancia, no salir por encima de los otros, pero acariciar el violín como si fuera solista. Esto es para mí un shock, toda mi vida yo fui mi...

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