Enciende con la Navidad un vínculo afectivo

AutorDaniela De La Mora

La corona de Adviento está en la puerta, foquitos multicolores enmarcan las ventanas, el pino está puesto y sólo falta la gran caja de decoraciones que tu familia ha guardado por años.

Desde el punto de vista psicológico, los niños que conviven con sus padres en las pequeñas actividades festivas como la decoración del Árbol de Navidad, les da un fortalecimiento del vínculo afectivo con la familia, señala Michelle Salinas Flores, especialista en psicología familiar.

"El sentirse queridos en la convivencia es una gran experiencia para los hijos, si esta convivencia se da de manera óptima, afectuosa y respetuosa", explica.

"Entre los beneficios encontramos que promueve la inteligencia emocional, ayuda a mejorar sus relaciones interpersonales, fortalece la autoestima y desarrolla habilidades socioemocionales. El estar ahí para hablarles y escucharles en las convivencias tanto cuando hay festividades como cuando no, propicia mayor capacidad para enfrentar al mundo".

La convivencia familiar mediante actividades recreativas ayuda a los padres a tener un contacto emocional más directo con sus hijos, conectar con ellos e identificar sus necesidades.

"Padres que conocen y tienen contacto emocional con sus hijos en esa convivencia, se comunican, se conectan con sus hijos e identifican sus necesidades, abren el diálogo y logran fomentarles indirectamente la resiliencia. Es importante que todas las convivencias tengan un sentido y un aprendizaje", añade Salinas Flores.

Los hijos no son los únicos que tienen beneficios emocionales o psicológicos, los padres también...

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