Encara Iglesia desafíos
| Autor | Inder Bugarin |
MURAL / Enviado
EL VATICANO.- Los enemigos de la Iglesia, como muchos religiosos y teólogos llaman a los nuevos estilos de la vida moderna, como el poco deseo de los jóvenes de rendir reverencia al culto como lo hicieron sus padres y a la proliferación de otras religiones, serán algunos de los principales desafíos del próximo Papa.
El pontificado de Juan Pablo II será recordado en los libros de historia europeos no sólo por su férrea oposición al comunismo, sino también por dejar a la Europa rica sumida en un secularismo que comienza a imponerse a través de la política.
"El secularismo ya no es neutral", según el Cardenal Joseph Ratzinger, uno de los candidatos a llenar la vacante en el Vaticano.
"Ha comenzado a transformarse en una ideología que se impone a través de la política y no deja ningún espacio para la visión católica y cristiana".
¿Podrá el nuevo monarca católico emprender una nueva cruzada que detenga el secularismo que avanza como una bola de nieve en Europa?.
Con el cambio de mando en la cúpula del Vaticano se espera un nuevo momentum, incluso en Holanda, uno de países más seculares del mundo, donde el 30 por ciento de la población dice ser católica, pero sólo el 9 por ciento acude con regularidad a los templos donde se reúnen los creyentes.
"El nuevo Papa podrá traer una nueva inspiración e influencia", consideró Jan Willem Wits, del Secretariado de la Comunidad Católica Romana en Países Bajos (SRKK por sus siglas en holandés).
Sin embargo, difícilmente podrá detener el proceso de secularización que parece imparable en Europa, reconoció el profesor Peter Nissen, decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Nijmegen y conocedor de la vida interna del Vaticano.
"Es un proceso cultural y social que no puede ser detenido por una persona, y sería un error trazarse como ambición el parar esta tendencia porque sería un fracaso", precisó el catedrático.
El también historiador advirtió que si la Santa Sede no quiere seguir perdiendo terreno en Europa, el sucesor de Juan Pablo II deberá abrir el diálogo, tener conocimiento de la Iglesia en la sociedad moderna occidental y comprender las dificultades que representa ser católico en un mundo liberal.
"Es importante que el próximo Papa anime a la gente en estas sociedades, para que no se consideren extraños en el mundo de la modernidad", insistió el profesor universitario.
En este contexto, la Iglesia libra una férrea contienda en Europa, donde ha sumado en los últimos dos años...
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