Encallan con burocracia
REDACCIÓN/Reforma
De las 500 embarcaciones que conforman el padrón, al menos 92 por ciento necesitan sustituirse, ya que éstas tienen 20 años de edad promedio, afirma Javier Villegas Serralta, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram).
Datos de Cameintram revelan que el 85 por ciento de las operaciones dependen de las diversas actividades de Petróleos Mexicanos y el resto están dirigidas a movimientos de graneles, líquidos y minerales que no sólo en México sino en el resto del mundo han sufrido un decremento.
"Los graneles son movimientos muy escasos y limitados, pero desgraciadamente en México estos viajes se realizan con barcos de bandera extranjera", comenta el presidente de los navieros.
Según Villegas, en el tráfico de altura, es decir, el transporte que se realiza al exterior, México cuenta con un solo barco.
Se calcula que al menos 200 embarcaciones extranjeras realizan cabotaje en territorio mexicano, actividad reservada para empresas nacionales.
Además, la construcción de barcos en México no existe, ya que nos hemos convertido sólo en reparadores, destaca.
Por qué no se construye, se responde el empresario, porque no existe financiamiento para la industria naviera mexicana.
"Queremos reactivar la parte de construcción en México. Llegamos a tener astilleros muy importantes gracias a instalaciones bien establecidas en Veracruz y Guaymas, pero los incentivos a esta actividad se perdieron y el crédito no fluye", afirma Villegas.
Agrega que ninguna institución financiera en el País muestra interés para financiar barcos y por ello los empresarios de este sector tienen que recurrir al crédito externo.
En el extranjero, aseguran, sí existen mecanismos de financiamiento, pues se tratan de departamentos que apoyan directamente a la industria y transporte marítimo.
"En México no existe alguna ventanilla, ni por asomo a esta vocación, siempre tenemos que buscar apoyos en el extranjero", manifiesta Villegas.
En América Latina los países que han sobresalido por la construcción de embarcaciones y el apoyo a su industria naviera por orden de importancia son Brasil, Cuba y Chile.
El deterioro de esta actividad, explica, se basa especialmente en la ausencia de una ley que apoye a la carga en barcos mexicanos, que le permita a los navieros ser más competitivos y evite que extranjeros se sigan beneficiando con la poca carga que existe y que representa el 0.05 por ciento de todo lo que se transporta en el...
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