“En privado le digo Presidente, no Enrique”

Juan Arvizu

MÉXICO, D.F., enero 2 (EL UNIVERSAL).- Cuando parecía que nada había que legislar ya, pues estaban promulgadas las grandes reformas constitucionales y secundarias, desde la bancada del PRD dijimos cuáles son los temas prioritarios, como transparencia, combate a la corrupción, nuevo modelo anticorrupción; seguridad pública, derechos humanos, y “en el balance yo no me siento satisfecho de los resultados legislativos”, expresa el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta.

Desde septiembre, el senador Barbosa Huerta preside la Mesa Directiva de la Cámara Alta, y de su experiencia al frente de las sesiones, dice: “Ha sido un periodo con mucha intensidad legislativa, mucha intensidad política, una gran responsabilidad para estar a la altura de las circunstancias, y lo primero que tenemos que aceptar los senadores es la crítica de la sociedad y dar respuestas”.

Entrevistado en las oficinas de la Mesa Directiva del Senado, Barbosa comenta su relación con Enrique Peña Nieto: “Tengo buen diálogo con el Ejecutivo, lo respeto. Cuando me reúno con él le digo Presidente. No le digo Enrique. Entiendo que como presidente del Senado, representando a una cámara del Poder Legislativo, tengo que contribuir a la colaboración entre poderes”.

Respecto a la iniciativa presidencial que contiene los elementos de una nueva estrategia de seguridad pública, advierte que aun cuando se llega el cierre del año sin esa reforma, el gobierno puede actuar contra el crimen.

“Hoy como está la ley, la autoridad federal y estatal puede hacerse cargo de la seguridad pública en la vida municipal; que no se diga que la falta de reformas es lo que impide la acción policial (en corporaciones) infiltradas por el crimen organizado”.

Dice que esa reforma será aprobada “si los acuerdos lo permiten”, con la propuesta de la sociedad y de expertos en la materia, pues esta iniciativa “no estuvo consensuada por la sociedad”.

Miguel Barbosa regresó de un estado de coma, perdió un pie, y al inicio de 2014 retomó el liderazgo de un grupo parlamentario de 22 integrantes que lo convierten en la tercera fuerza en el Senado, y que contra lo que ha ocurrido en 25 años de vida interna del PRD, en la Cámara Alta actúa “cohesionado”. Confrontado con el CEN del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado hasta hace unos meses por Jesús Zambrano, dejó las filas de Nueva Izquierda, sin que ello impidiera su ascenso a la presidencia del Senado.

Ha dicho que su liderazgo...

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