Empresarios en Crecimiento/ Aprendizaje vs. envejecimiento

AutorCarlos A. Dumois

¡Muere por rígida! Todos los días podríamos hacer esta declaración al ver cuántas compañías se están perdiendo. Para ellas la incapacidad de seguir aprendiendo se traduce en defunción. Cada parte de cada negocio puede estar experimentando un proceso de muerte si deja de aprender. En el proceso de crecimiento podemos conducir a nuestra empresa por dos caminos alternativos, el del aprendizaje o el del envejecimiento. La velocidad del cambio hoy convierte en vejez prematura, y en muerte segura, lo que antes era sólo leve retraso, intrascendente lentitud.

Hemos hablado en diferentes ocasiones sobre las fases del crecimiento, y sobre la importancia de saber ubicarnos en qué etapa se encuentra nuestra empresa para enfocar congruentemente nuestros esfuerzos de cambio. La presión de la calidad y la productividad de los competidores internacionales induce fácilmente a perder la brújula. La trayectoria del aprendizaje lleva a la madurez; el itinerario del envejecimiento nos conduce a la muerte.

Muchos negocios ahora luchan por la certificación de calidad, la instalación del nuevo sistema, el desarrollo gerencial, la última tecnología informática, y descuidan las prioridades más elementales que les toca atender dadas las condiciones que en su momento están viviendo. Desatienden, por ejemplo, el adecuarse a su mercado, acercarse a su cliente, aprender a delegar, rediseñar sus productos y servicios o la sincronía financiera de sus planes de expansión.

El ubicarse en su momento parece crucial en tiempos tan agitados. La brecha entre brincar a nuevas etapas de transición, en busca de la madurez, o despeñarse a periodos de aristocracia, tecnocracia o burocracia -por perder la brújula- es confusa y pequeña. Fácilmente convertimos nuestra cultura organizacional en ambientes tecnocráticos, aristocráticos o burocráticos al confundir la ruta de desarrollo. Ante esta común confusión parece necesario precisar las características que distinguen los caminos del aprendizaje de los del envejecimiento.

En los caminos del aprendizaje el resultado es más importante que la forma; en los caminos del envejecimiento es al revés, la forma (llámese sistema, política, jerarquía, estructura, técnica) prevalece sobre el resultado. Por eso en los primeros lo que interesa es el qué y el por qué de cada decisión, mientras que en los segundos lo que importa es el quién y el cómo. El énfasis en hacer realidad nuestros propósitos es más relevante que quién lo haga y cómo lo lleve a...

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