Empresa / ¿Dijo lo que dijo?
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Aunque al principio, vivo aún el estruendo del discurso, la cargada empresarial afirmó hacer suyas una por una las críticas al gobierno del presidente del grupo Alfa, Dionisio Garza Medina, al paso de los días el camión empezó a frenarse hasta de plano dar vuelta en U: el empresario regio no dijo lo que dicen que dijo...
El artífice de la reversa es justo el primero que se subiera al vehículo, es decir el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Rangel Domene.
El hecho es que aún cuando el estrépito apuntó a las frases que pronunció al margen del guión el directivo del emporio empresarial con sede central en Monterrey, en afán de darle sabor al caldo ("Existe incapacidad del Gobierno para elevar la competitividad del País"; "Inaudito que 50 machetes paren la construcción de un aeropuerto"), el contenido de éste si mantiene intacta la línea del espíritu crítico descrito por los medios.
Entre otras cosas, por ejemplo, el texto de la ponencia "México: Acciones para aumentar el crecimiento económico", pronunciada en el marco del XV Foro del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas celebrado en Monterrey el 3 de junio pasado, señala que el Gobierno ha privilegiado el gasto corriente, es decir el que apunta fundamentalmente al pago de la nómina de la burocracia, frente al de inversión.
En abono de su aserto, en la exigencia de "revertir esta tendencia negativa", Garza Medina habló de que las erogaciones para la realización de obras de infraestructura se han caído entre 1980 y el año pasado del equivalente al 6.6 por ciento de Producto Interno Bruto, a sólo el 1.3.
Más allá, el presidente del grupo Alfa se refirió a una lista de acciones que a su juicio el Gobierno puede y debe emprender sin necesidad de esperar a reformas constitucionales, es decir aún sin el concurso de un Congreso dominado por la oposición.
Estamos hablando de promover la vigencia del estado de derecho; la eficiencia en el gasto; la inversión mixta en materia de infraestructura y promoción de la vivienda, aprovechando el efecto multiplicador de la industria de la construcción; la inversión en energía; la búsqueda de tarifas competitivas en el sector; la liberación de fondos para el financiamiento de la empresa privada, y la eliminación del efecto de un excedente de dólares en el País...
Y aunque se reconoce la influencia del entorno internacional en el marco del nulo crecimiento económico del País en los dos años de Gobierno foxista, se señalan también...
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