Empresa / ¿David y Goliat?

AutorAlberto Barranco Chavarría

El Ayuntamiento de Cancún versus el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

El primero reclama el pago de 650 millones de pesos por concepto de impuesto predial y derechos omitidos; el segundo reclama el pago de 650 millones de pesos por concepto de inversiones en infraestructura realizadas en el paraíso maya convertido por derecho estético en el principal destino turístico del País.

Sin mí tú no existirías, dice Cancún, o si lo prefiere Benito Juárez; sin mí tú no existirías, dice Fonatur. Y las pedradas se cuelan ya a la barandilla judicial como a la civil. Ya te embargué tus propiedades. Ya te embargaré tus participaciones.

En el camino, por lo pronto, el Fonatur perdió la oportunidad de vender un terreno en 90 millones de pesos, en tanto Cancún se quedó a la mitad de la urbanización de sus calles.

En éeeeeesta esquiiina el alcalde de filiación ecologista, alguna vez panista, Ignacio García Zalvidea. En éeeeesta oootra el director general del Fondo público, John McCarthy, alguna vez banquero y otra empresario turístico.

La historia se remonta a tres décadas, cuando el ex Presidente Luis Echeverria ordenaría lanzar el resto del gobierno para colocar a la isla del caribe esmeralda mexicano en el centro de los mapas del planeta.

De ahí nacería Fonatur, un fideicomiso radicado en Nacional Financiera, como el eje, el pivote, el anfitrión de la fiesta, cuyo punto de partida fue el abrir la selva virgen a los servicios: agua potable, electrificación, puertos marítimos, vialidades...

De la influencia de Fonatur en el desarrollo habla el que el primer presidente del ayuntamiento Benito Juárez, que surgió a la vera del destino fue alguna vez director general de éste.

El caso es que al amanecer del Gobierno zedillista, convertido ya Cancún en el segundo municipio de mayor ingreso per cápita del país (el primero es Garza García, Nuevo León), se decidió repartir a partes iguales la carga. Yo le sigo con la infraestructura, pero tú me exentas de predial.

El convenio se firmó el 27 de septiembre de 1996.

Fonatur, pues, invertiría algo así como 90 millones de pesos anuales -20 de los cuales se gastan en la operación de plantas tratadoras de aguas negras- en mantener impecable el paraíso. Y el municipio se haría de la vista gorda...

Ahora que en el camino surgirían los piquitos: hete aquí que este año, por ejemplo, el fondo le metió 30 millones de pesos a la remodelación del Paseo Kukulcán, en tanto el pasado de vez en vez le entregó cinco, 10...

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