Empresa / Dieta de mercado
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
El esquema implicaría, incluso, una reforma al artículo 25 de la Constitución ("Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional", para lo cual "planteará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general") para acotar los poderes "amplios y discrecionales" que le permiten al Estado incursionar en distintas actividades productivas, y reducir la posibilidad de expropiación de los recursos de los particulares, cuyo caso más reciente afectó a 27 ingenios que representan la mitad de la producción de azúcar en el País.
De acuerdo a la óptica de los hombres del dinero, la ambigüedad del concepto "utilidad pública" ha permitido al Estado imponer en todo momento a la propiedad privada las modalidades del llamado "interés nacional".
Lo curioso del caso es que se califican de limitados los avances logrados en los sexenios salinista, zedillista y foxista, que permitieron reducir de dos mil 155 a sólo 203 el número de empresas públicas, a cuya vera el gasto gubernamental pasó de 28.5 a 23.7 por ciento del Producto Interno Bruto, aduciendo que en paralelo el gasto programable en materia de servicios personales creció de 29.3 al 45.0 por ciento el presupuesto global.
Bajó, pues, el número de paraestatales, pero aumentó la burocracia.
Si en 1990 el número de servidores públicos incorporados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado era de dos millones, en el último año del Gobierno zedillista había llegado a dos millones 300 mil, para alcanzar 100 mil más en el 2002.
"El quehacer del Estado -señala a la letra el documento "Racionalización del gasto público laboral" de la serie Propuestas del grupo financiero BBVA/Bancomer- ha ido más allá de la función esencial de proveer bienes públicos, como la seguridad y la administración de justicia a la sociedad. Los motivos de la intervención estatal han sido diversos: organizar la actividad económica, producir insumos y materias primas para fomentar la industrialización, entre otros, pero los resultados siempre han sido los mismos: una mayor complejidad y extensión del aparato del sector público".
Si entre 1929 y 1940 nacieron, entre otros la Comisión Nacional de Caminos, la Comisión Nacional de Irrigación, el Banco de México, el Banco Nacional de Crédito Agrícola, la Comisión Federal de Electr icidad, Ferrocarriles Nacionales de México, Nacional Financiera y el...
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