Emprenden acróbatas vuelo hipnótico

AutorDora Luz Haw

En medio de la euforia se suscitó una pausa. Los gritos se sosegaron transformándose en un rumor sordo. "Vuela México", el espectáculo de danza aérea que precedió al concierto de flamas y la ceremonia del Grito, concedió a los presentes cinco minutos de poesía hipnótica.

Dominando la gravedad, 25 acróbatas se desplegaron por el aire sobre una red vertical sostenida por una grúa. El cielo se tornó en un abismo donde los cuerpos se diseminaron ágiles y atléticos en una rítmica coreografía con pasión de vuelo.

Entrelazándose dieron vida a la palabra "México". Las más de 40 mil personas reunidas en la Plaza de la Constitución aplaudieron exaltadas.

"México necesita acordarse de que puede volar", pensó la coreógrafa Alejandra González Anaya para diseñar esta pieza que se desarrolló en la esquina que forman la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional. La creadora, apoyada en la evocadora música de Leonardo Heiblum, buscó construir una metáfora alrededor de la posibiildad que tienen los mexicanos de forjar sus propias alas.

Hubo quien aplaudió emocionado, pero también surgieron comentarios como: "Parece un show del Circo del Sol", y "Me siento en Las Vegas".

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